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La aprobación del dictamen de la Ley del Servicio Profesional Docente en el pleno de la Cámara de Diputados dejó una bancada del PRD dividida y distanciada entre corrientes internas que insisten en no validar los acuerdos que resulten del Pacto por México.

La madrugada del lunes los 100 perredistas votaron en lo general el dictamen que evaluará a los docentes de la siguiente manera: 53 a favor, 40 en contra, cuatro abstenciones y tres ausencias.

La mayoría de los votos a favor fueron de los legisladores afines a la corriente Nueva Izquierda (NI). Los contrarios son de los diputados cercanos a René Bejarano.

De acuerdo con el coordinador del PRD, Silvano Aureoles, la votación dividida se debió a la pluralidad de ideas que hay en su partido y porque era un dictamen procesado desde el Pacto por México, y, aunque casi la mitad de sus compañeros desaprobaron el proceso legislativo para procesar apresuradamente la votación en el pleno, consideró que cumplieron con su obligación de legislar, logrando cambios importantes en el dictamen.

Rechazó el calificativo de “traidores”. “Hicimos lo que pudimos hacer. Injustamente los maestros nos califican así”, aseguró.

Por su parte, la diputada del PRD Socorro Ceseñas, quien fue una de los 40 legisladores del sol azteca que votó en contra, explicó que esta división fue marcada porque Aureoles Conejo y otros de sus compañeros están actuando de forma parcial, “haciéndole el favor desde el Pacto por México a (Enrique) Peña Nieto.

“Mientras se salga de línea del partido, de la línea de izquierda, habrá voto dividido. A nosotros no nos convencen, ni nos van a poner el dedo en la boca, quienes están actuando de manera parcial y unilateral”, dijo.