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El Programa Nacional Hídrico invertirá un total de 629 mil millones de pesos en ampliar y modernizar la red de agua potable, fortalecer las estaciones de monitoreo de calidad de agua potable y llegar a la meta de una cobertura del 94% de la red, entre otras acciones, en los próximos seis años.

De acuerdo con el documento que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) presentará en los próximos meses, que aún se encuentra en estudio y del cual EL UNIVERSAL tiene una copia, “en la agricultura se dará un fuerte impulso al reuso del agua residual tratada, lo cual propiciará el intercambio de aguas de primer uso concesionadas”.

Explica también que se busca recuperar el liderazgo en materia turística y para esto se necesitan acciones de saneamiento de los principales destinos. “México es una potencia en turismo a nivel mundial, sin embargo se han ido perdiendo calificaciones; recuperar el liderazgo en esta materia demanda crecientes servicios de agua y saneamiento en los destinos turísticos”.

Conagua admite que 101 acuíferos se encuentran sobreexplotados en el país y sólo 27% de las aguas superficiales nacionales son de calidad aceptable.

“La contaminación se debe, primordialmente, a que las aguas residuales de los municipios e industrias se descargan sin tratamiento a los cuerpos de agua, al uso de fertilizantes y plaguicidas en la agricultura y a la inadecuada disposición de los residuos sólidos”. Reconoce que la Red Nacional de Medición de la Calidad de Agua contó hasta 2012 con cinco mil sitios de medición, “pero aún es insuficiente y con equipos obsoletos, además varios parámetros que inciden directamente en la salud no son medidos”.

Este programa busca crear también una Estrategia Nacional de Adaptación del Sector ante el Cambio Climático, con iniciativas para modernizar manuales de mitigación y adaptación.

En este programa participarán dependencias como las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), de Marina (Semar), de Desarrollo Social (Sedesol), de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y Protección Civil.

Otras de las acciones que se prevén son impulsar un programa de actualización de la disponibilidad de agua, tanto superficial como subterránea, que permita “la mejor toma de decisiones para su distribución”.

De manera complementaria, añade, se requiere ajustar la superficie de los distritos y unidades de riego que se encuentran “sobredimensionados” o “sobreconcesionados” para su desincorporación, particularmente los que estén abandonadas y las menos productivas; además de reforzar los programas federales de inspección y vigilancia en la extracción de las aguas nacionales.