Crónica. A las 20:40, la confrontación
SESIÓN. Los senadores Carlos Romero Deschamps, Javier Lozano y Emilio Gamboa, ayer durante los trabajos en el Senado. (Foto: MIGUEL ESPINOSA / EL UNIVERSAL )
juan.arvizu@eluniversal.com.mx
Han pasado seis horas de decires y a las 20:40 horas se desata la confrontación de posiciones, las más distantes que haya habido en una reforma a la Constitución. Se han inscrito 32 oradores a favor y en contra, y la jornada pinta a ir más lejos que la madrugada, sino llegar al amanecer.
Las baterías de la oposición de izquierda han levantado barricadas con sus alegatos, y la mayoría del PRI, PAN y PVEM se arman de paciencia ante la idea opositora de avanzar a paso de tortuga, cuando el propósito de los que están a favor del cambio es enviar la reforma energética este miércoles a la Cámara de Diputados.
Emilio Gamboa, al mediodía en que se reúnen los senadores en el salón del pleno, pasea entre los escaños de la izquierda, derecha y de los suyos. Saluda a todos, con cada uno cruza comentarios.
Cerca de Gamboa está un hombre de cabello cano, robusto, tranquilo, sereno. Ni tiene la expresividad de muchos de sus compañeros senadores, ni está retraído, al contrario va y viene, pero siempre en el radio de acción del coordinador del PRI.
Es Carlos Romero Deschamps, el líder de los petroleros, quien al arrancar el debate, la confrontación de posiciones, estará a la derecha del priísta más poderoso en el pleno, y allí escuchará los 32 discursos sobre el futuro del petróleo.
Aunque representa a los trabajadores del sector petrolero, en este capítulo Romero Deschamps nada dirá. No está inscrito.
La bancada del PRD ocupa su zona de escaños para una reunión de último minuto y repartir asignaciones para el debate. Todo lo coordina Dolores Padierna, quien lidera al grupo, y todos la siguen. Se suma a la rueda de perredistas Alejandro Encinas y todos comparten la táctica y la estrategia a seguir. Van por un debate de confrontación y que “dure lo que tenga que durar”. Si fuera para siempre, mejor, pero el tiempo va a terminar en algún momento.
Los panistas cruzan sus jugadas. Roberto Gil pasa al lado del PRD a intercambiar puntos de vista, a una negociación final entre escaños. Y luego otra vez, el hombre que recorre todas las filas, Emilio Gamboa, vuelve a pasar por la izquierda con reparto de saludos al oído de todos, palmadas a ellos, besitos en la mejilla a senadoras. Su estilo, su presencia, su manera, su bronca al fin sacar la reforma energética.
Y como para reventar los nervios de los impacientes, la sesión que arranca a las 14:30 sigue con varias escalas en obstáculos de procedimientos, uno de ellos increíble: al inicio, el presidente de la mesa directiva, Raúl Cervantes, ha sometido a la aprobación un adéndum con cambios al proyecto de decreto, y todos lo aprueban, y a las dos horas y media Dolores Padierna lo repudia. Y cuando sacan la sesión de la barranca, ya son las 20:40 horas. Es la hora de la confrontación extrema.