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PALO BLANCO, Guerrero.— “¡Logramos escapar!”, aseguró alegre Leo Kim, un ciudadano coreano que quedó varado en el puerto de Acapulco una semana.

Kim viaja en su camioneta acompañado de su esposa, su hijo y un sobrino. Salió de Acapulco al mediodía y son las seis de la tarde y apenas logró pasar el tramo en el que normalmente se recorre en una hora.

Llegó a Acapulco el viernes pasado y su plan era retornar el domingo para regresar a trabajar y los niños a la escuela, sin embargo, la tragedia en Acapulco se lo impidió. Prácticamente todos los días los pasaron en el hotel.

Desesperado por regresar a su trabajo intentó retornar a través del puente aéreo dejando su vehículo en el puerto, sin embargo, la demanda era demasiada.

“Buscamos salir por avión o por otras zonas, pero fue muy difícil y apenas estamos saliendo. Hoy nos dijeron que estaba abierta la carretera y logramos escapar en coche”, declaró.

Narra que tanto él como su esposa trabajan en una empresa en la Ciudad de México y al saber que faltarían a sus labores sus jefes entendieron su travesía y les concedieron el permiso.

“Explicamos en la empresa y afortunadamente entendieron bien porque salieron muchas noticias del huracán, y dijeron que lo más importante es la seguridad, entonces regresen rápido y seguros, nos dijeron”.

La excursión desde Jalisco

Doña Josefina Zaragoza, por su parte, hizo una excursión desde su natal Jalisco a Acapulco y el meteoro los obligó a quedarse también una semana.

Viajan en un camión con 45 personas; narra que a ellos les fue muy bien en el viaje, pues el hotelero no les cobró un solo peso más por los días de más que permanecieron varados. Detalla que salieron al medio día de Acapulco y son las ocho de la noche y aún no llegan a la primer caseta. Pero dice que lo importante es que regresen con bien.