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Las personas que robaron en Hidalgo el camión que transportaba un equipo médico, que contiene una bomba de Cobalto 60 y manipularon el material radiactivo, podrían sufrir efectos biológicos muy severos como cáncer y quemaduras, e incluso hasta la muerte, afirmaron médicos en medicina nuclear.

Sobre los efectos al resto de la población, precisaron que no se puede determinar hasta que la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias informe en torno a los niveles de radiación expuestos en el ambiente.

Estrella Ávila Ramírez, jefa de Medicina Nuclear del Centro Médico Dalinde y egresada de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que el Cobalto 60 o radioisótopo sirve para tratamientos contra el cáncer, incluso se utiliza para radioterapias, porque emite una radiación gama, que es una sustancia que está integrada en cápsulas o esferas denominadas Pebbles.

De entrada, comentó, estas personas resultaron con quemaduras, porque la radiación a distancia corta y sin protección provoca eso, después tendrán problemas de leucemia y la muerte.

María del Carmén Aceves, presidenta de la Federación Mexicana de Medicina Nuclear, aclaró que no se pueden saber los efectos a la salud de la población hasta no conocer los niveles de radiación expuestos.

Todo lo contrario, dijo, a las personas que robaron este equipo y si se expusieron a niveles de radiación, el riesgo puede ser de muerte. No obstante, insistió en que se requiere que la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias establezca los límites de radiación —emitida de la bomba de Cobalto 60— para saber la cantidad de exposición y el tiempo, y con ello poder informar los impactos a la población.

Ambas especialistas coincidieron en que la población no tiene por qué estar asustada, porque ya hubo una intervención a tiempo por parte de las autoridades correspondientes.

El Cobalto 60 es un isótopo que se desintegra emitiendo un electrón y dos rayos gamma, obteniendo así energía ionizante para realizar procesos industriales con el uso de tecnología nuclear. Esta tecnología puede ser usada para tratar el cáncer, pero de manera controlada.