Consejeros no buscarán integrar el INE, aseguran

VISIÓN. "Saldremos por la puerta principal del instituto, con la frente muy alto porque nosotros, insisto, hicimos un trabajo honesto y ahí están los resultados" comentó Marco Antonio Baños. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
carina.garcia@eluniversal.com.mx
Aún sin fecha precisa para la entrada en operaciones del Instituto Nacional de Elecciones (INE), lo único seguro es que los actuales cuatro consejeros del IFE no se inscribirán para ser considerados como parte del nuevo órgano electoral.
“Saldremos por la puerta principal del instituto, con la frente muy alto porque nosotros, insisto, hicimos un trabajo honesto y ahí están los resultados”, advirtió el consejero electoral Marco Antonio Baños al descartar su interés en inscribirse en el proceso de elección del nuevo Consejo.
Tal como quedó la reforma electoral aprobada por el Congreso de la Unión —aún pendiente de ratificación en por lo menos 17 Congresos estatales, por lo que no ha entrado en vigor—, los actuales consejeros no permanecerán de manera automática en sus cargos.
En todo caso, al igual que quienes aspiren a integrar el nuevo órgano de dirección del INE, un Consejo General de 11 miembros, deberán anotarse en un proceso de designación de consejeros.
Pero Baños, Lorenzo Córdova, Benito Nacif y María Marván refrendaron que no tienen interés en apuntarse y reiteraron sus posturas críticas sobre los cambios y facultades otorgadas al nuevo INE, así como a los vacíos legales detectados en la reforma electoral.
Baños, cuyo periodo concluye en 2016, al igual que Nacif Hernández, recordó que el Poder Legislativo dejó en la incertidumbre la fecha en que culminarán sus funciones, pues tampoco la hay para la entrada en vigor del Instituto Nacional de Elecciones.
Pero “los cuatro estamos tranquilos… hemos cumplido con honestidad y con profesionalismo la parte que nos ha correspondido en este periodo” y por tanto no pretendemos prolongarlo, coincidieron ambos consejeros.
La actual consejera presidenta provisional del IFE, María Marván Laborde, insistió en que la complejidad electoral aumentará, pues se pasó de una estructura vertical y clara de organización, con responsabilidades perfectamente delimitadas, a otra en la que el INE podrá delegar funciones, como la de capacitación u organización electoral, por ejemplo, de forma discrecional.
Marván, cuyo periodo como consejera terminaría en 2019, tampoco se dijo dispuesta a permanecer pues, al igual que el consejero Lorenzo Córdova, no buscará llegar al INE.
El nombramiento de ambos fue producto de un consenso entre los coordinadores parlamentarios en la Cámara de Diputados, quienes en 2011 les pidieron aceptar el cargo.
“No me inscribí entonces, tampoco me inscribiré ahora”, insistió Marván Laborde, quien expuso que eso es de manera independiente a las críticas que hace de la reforma electoral, mismas que tienen fundamento en razones y no en reacciones de tipo personal.
Por eso “hemos sido extremadamente cuidadosos en no poner adjetivos calificativos, advertir peligros sí, porque creo que sigue siendo nuestra responsabilidad, pero poner adjetivos calificativos a la reforma y todavía peor a los hacedores de la reforma no nos toca; no nos toca o por lo menos no nos toca en público, el berrinche o la fiesta es ámbito de lo privado”, declaró.
Córdova recordó también que su nombramiento fue producto de un consenso pero él tiene también responsabilidades en la UNAM, a la cual regresaría.
Pero eso es distinto a las alertas sobre los vacíos detectados. No es, atajó, un ánimo “tremendista” sino responsable, alertar sobre los cambios riesgosos.
“Nadie sabe cómo van a ser las leyes secundarias”, dijo al recordar que quedaron pendientes la ley de partidos, de procedimientos electorales y del sistema de medios de impugnación.





