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Hiram Araiza egresó este año de la Escuela Normal Superior de Maestros y confía en que él pueda obtener un plaza en una primaria pública.

En caso de no lograrlo dice que continuará estudiando, una maestría quizá; entre sus expectativas también está el trabajar en una escuela privada o contratarse como maestro cubriendo interinatos, es decir, en lugar de los maestros que por enfermedad, licencia, comisiones o fallecimiento dejan sin profesor a los niños.

Él a diferencia de muchos de sus compañeros que acudieron a la secundaria técnica número 2 a presentar el examen no está nervioso. Más bien confiado de que cuenta con los conocimientos para obtener un empleo aunque sabe de lo competido del concurso.

—¿Cómo le fue en el examen?

—Supongo que bien, responde.

Lo más complicado fueron los principios pedagógicos, responder las actividades. Es lo más pesado, porque hay que enfocarse en lo que son los planes y programas de estudio del año 2011.

Tiene la seguridad que le brinda haberse preparado a conciencia para este examen de habilidades, en el que otros 40 mil personas buscan obtener una de las 12 mil plazas que la SEP tiene dispuestas para los profesores de todo el país. Hiram, advierte que no cesajará en su empeño, tiene aún presente el sueño de cuando se matriculó en la Normal.