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Los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) pretenden adelantar al martes su regreso a la plancha del Zócalo capitalino, aunque hasta anoche la decisión no estaba tomada y se consultaría entre las bases esta propuesta de la Sección 22 de Oaxaca.

En tanto, el secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano, dijo que cabildearán con el magisterio disidente para que mantengan su plantón en el Monumento a la Revolución.

Además, los líderes que encabezan el contingente que resiste en el Distrito Federal anunciaron anoche que incluirán a su causa la defensa del petróleo, luego de una marcha que realizaron para celebrar lo que denominaron “el grito de la insurgencia magisterial”.

La sección 22 de la CNTE de Oaxaca propuso adelantar su regreso a la plancha del Zócalo y no esperar a un día después, como lo habían acordado en su Encuentro Nacional Magisterial Popular con organizaciones de la sociedad civil el sábado pasado, confirmaron sus dirigentes, pero la decisión deberá ser respaldada por la Dirección Política Nacional.

Aunque es habitual que la decisión que toma la sección 22 de Oaxaca es la que se asume en la CNTE, por el número de su representación.

Héctor Serrano, secretario de Gobierno del DF, dijo que se acordó con los líderes que el campamento se trasladaba al Monumento a la Revolución y se reactivarían las mesas de negociación. “Si algún dirigente asume los acuerdos, la base lo tiene que respaldar”, sostuvo.

Sin querer adelantar escenarios, reiteró que la administración local no permitirá los bloqueos de las vialidades primarias durante las manifestaciones de los maestros.

“Festejo” patrio

Los gritos comenzaron bajo la Estela de Luz en Paseo de la Reforma, el contingente de la coordinadora se formó sin que aún llegarán todos los maestros que estaban en el campamento del Monumento a la Revolución.

A las 17:30 horas, el contingente apenas había avanzado algunos metros mientras que se sumaban simpatizantes del PRD; en la fuente de la Diana un grupo del Estado de México se sumó a la marcha, en la que se repudió el desalojo del Zócalo.

Caminando al frente y en bicicletas, la avanzada con radios en mano daba cuenta de que al cruce con Sevilla alrededor de 40 granaderos estaban apostados con sus escudos, y la marcha continuó hasta la Palma.

Para entonces la CNTE ya había anunciado que haría suya también la defensa del petróleo, iría en contra de la minería, condenaba a los partidos políticos, y que la decisión estaba tomada: seguirían en la Ciudad de México hasta que se reviertan todas las reformas y retomarán el Zócalo después del desfile.

Ya por la noche, miembros del SME también llegaron hasta los templetes instalados en el Monumento a la Revolución, para dar todos juntos el “el grito de la insurgencia magisterial”. (Con información de Ruth Rodríguez)