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El titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, admitió la recomendación que emitió el mes pasado la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), por la tortura cometida en contra de un periodista por parte de 11 custodios del penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya, Estado de México.

En la recomendación 27/2013 por el agravio cometido contra Arturo Zárate Vite, ex director de Comunicación Social de la CNDH, destaca que la agresión fue cometida precisamente como un acto de represalia por parte de los servidores públicos, ante el hecho de que la víctima había pertenecido a un organismo defensor de derechos humanos.

Zárate Vite fue detenido en la colonia Nápoles, el 13 de diciembre de 2012 por elementos de la Policía Federal Ministerial, en cumplimiento a una orden de aprehensión y comparecencia girada por el Juez Primero de Distrito de Procesos Penales Federales.

Al momento de su detención el comunicólogo enfrentaba una acusación penal por presunto hostigamiento sexual. Fue ingresado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya, donde el grupo de custodios cometió la agresión.

De acuerdo con el expediente del caso, el móvil del ataque fue que la víctima perteneció a la CNDH, ya que mientras era golpeado, los responsables le decían: “Ya sabemos que eres de derechos humanos, estos son tus derechos humanos”.

Después de la investigación realizada por el organismo nacional se concluyó que efectivamente la víctima fue torturada por el grupo de custodios, por lo que se instruyó al Comisionado Nacional de Seguridad de la Secretaría de Gobernación que se tomen medidas para reparar el daño ocasionado a Zárate Vite, y colabore para la presentación de la denuncia correspondiente ante la Procuraduría General de la República (PGR)

La recomendación emitida el 18 de julio pasado, en la que también se anuncia el inicio de una investigación administrativa contra los servidores públicos implicados, pide además que se capacite al personal de las prisiones federales para impedir estos actos de tortura.

La recomendación ya fue admitida por Mondragón y Kalb, de acuerdo con un oficio dirigido a la Tercera Visitaduría General de la CNDH, para tomar las medidas solicitadas por el organismo nacional.