liliana.alcantara@eluniversal.com.mx  

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) calificó de grosera, indignante, insensible, inadmisible e intolerante la actitud de la Procuraduría General de la República (PGR) de responsabilizar a los familiares del error que se cometió en la entrega de uno de los cadáveres de las víctimas de la explosión del edificio B2 de Petróleos Mexicanos (Pemex) ocurrida el 31 de enero de este año.

Luis García López, primer visitador general de la CNDH, indicó que la PGR, en lugar de proteger a las personas, en este caso está revictimizando a los familiares.

En dicha explosión fallecieron 30 personas y correspondió al Servicio Médico Forense de la PGR recibir los cuerpos, hacer su filiación y entregarlos a los familiares.

El esposo y los hijos de una de las víctimas acudieron a la CNDH para presentar una queja, luego de constatar que el cuerpo de su mamá había sido entregado por la PGR a los familiares equivocados.

En sus investigaciones, explicó Luis García en una entrevista con EL UNIVERSAL, la CNDH encontró que el error se cometió luego de que una familia identificó como suyo el cadáver de una mujer y la PGR lo entregó sin darse cuenta que las señas particulares que habían dado estos familiares no correspondían con la ficha de filiación elaborada en la procuraduría. Sin darse cuenta del error, esta familia cremó los restos de quien pensaban que se trataba de su ser querido.

Mientras tanto, la verdadera familia de esa mujer seguía en su búsqueda, esperanzada en encontrarla con vida. La PGR conservaba aún el cadáver de una mujer que no fue reconocida por los familiares, pese a la insistencia del personal de esta dependencia de que ese debía ser.

El esposo de la víctima acudió con una ficha de filiación de su pareja que contenía huellas dactilares y al hacer el rastreo y la comparación, la PGR descubrió que en efecto había cometido un error.

El esposo y los hijos de la mujer recibieron entonces la urna con las cenizas de su mamá y la primer familia recibió por segunda ocasión otro cuerpo, que ahora sí era el de su ser querido.

Al conocer los hechos, la CNDH solicitó a la PGR que se disculpara públicamente por este error, pero la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR rechazó la recomendación, argumentando que desconocen los derechos humanos que se violaron en este caso.

El primer visitador general de la CNDH dijo que es inadmisible que se atribuya este error a la familia, pues ante una confusión las autoridades deben cumplir con un protocolo.