julian.sanchez@eluniversal.com.mx

ACAPULCO, Gro.— En la comunidad de El Edén se desgaja el cerro. Cientos de personas no pueden salir porque la carretera quedó destruida. Decenas de casas han sido derrumbadas y a algunas el agua se las llevó hacia el río. Hasta ahora no se han visto muertos, pero la gente esta desesperada y se fue a refugiar al panteón.

La casa de María Guadalupe Fernando Márquez se encuentra, caminando, a poco más de una hora del panteón, cerca de donde ella vive, donde están las escuelas, se esta cayendo el cerro, comenta la mujer, quien dice que dejó a seis de sus hijos ahí para ir a pedir ayuda.

“Me dijeron que la gente se estaba yendo a refugiar al campo santo y dejé a cinco de mis hijas y a mi hijo encargadas con unas cuñadas. Me fui con otra de mis hijas para pedir ayuda. Estaban rescatando gente en helicóptero, me subieron a uno y aquí estoy para pedir que nos ayuden y vayan por mis hijos”, narra.

María Guadalupe explica que no vio personas que hubieran fallecido, pero señala que la gente no tiene qué comer, están sin agua para beber y se encuentran muy desesperados.

Sitios de reunión

Son dos puntos donde se están congregando las personas que están huyendo de sus casas por el temor a que se desgaje por completo el cerro: además del panteón en las orillas del otro lado del Edén.

La gente se ha ido poco a poco, ahí dejan sus pertenencias. Quienes han perdido sus casas solicitan apoyo al gobierno federal y estatal, varios temen que si se van cuando regresen ya no tengan casa, y si la tienen les hayan robado.

María Guadalupe dice que desde el domingo comenzó a desgajarse el cerro y que aunque hubo varios llamados de auxilio apenas ayer fueron a rescatar a los primeros, ella entre estos.

“No sé qué va a pasar, sólo quiero que vayan por mis hijos. Tengo miedo que no los saquen de ahí y se mueran”, finaliza.