JUCHITÁN, Oax.— Flórida Jiménez, una campesina zoque de 25 años que vive entre las montañas de Benito Juárez, San Miguel Chimalapa, debió ingresar el lunes al Hospital Civil de Juchitán para dar a luz. No llegó. Está incomunicada desde el viernes por las intensas lluvias.

En Benito Juárez, ubicado en San Miguel Chimalapa, en la zona limítrofe donde zoques y chiapanecos disputan 150 mil hectáreas de tierras, están incomunicadas por tierra y aire unas 350 personas.

Por la mañana del viernes, las lluvias de Ingrid provocaron el crecimiento del río que se comió el terraplén de un puente de 12 metros de largo y desde entonces los pobladores de Benito Juárez no pueden bajar a San Antonio, cuyo camino quedó dañado por los derrumbes.

En Benito Juárez no ha parado de llover y la preocupación de sus pobladores crece porque se les agotan los víveres. “En las tiendas ya se acabó la maseca (harina de maíz para elaborar tortillas), no hay frijoles ni arroz. Está crítica la vida”, dijo el agente municipal Mauro Vásquez.

Flórida no tiene médico ni enfermera que la atiendan en su cuarto parto que puede ocurrir en esta semana. No es la única embarazada de Benito Juárez. También están igual las campesinas Efigenia Cabrera, de 25 años, y Amable García, como de 30 años.

Flórida, Efigenia y Amable debían estar bajo los cuidados médicos en el hospital de Juchitán, aunque les queda más cerca el nosocomio de Tapanatepec, pero “ahí no las quieren atender”, dijo Mauro.

Protección Civil, explicó el agente municipal, ofreció que llevarían médicos, alimentos y medicinas por helicóptero, pero no se puede volar por las lluvias; van a intentar por tierra.