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CHILPANCINGO, Gro.— El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) recomendó desalojar seis fraccionamientos de esta capital, ante el riesgo de un deslizamiento de tierra a consecuencia de las lluvias que provocó Manuel.

Los fraccionamientos afectados son: Villas del Magisterio, Rosario Ibarra, Villas Vicente Guerrero, Indígena Emperador Cuauhtémoc, Río Azul y Villas El Parador, al sur de Chilpancingo.

El sábado, EL UNIVERSAL informó sobre irregularidades en la construcción de la unidad habitacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Villas El Parador.

Se reveló que 212 viviendas fueron construidas en terrenos que el sindicato magisterial vendió a sus agremiados hasta por el doble de su precio real. Además, se ignoraron las alertas de Protección Civil que daban cuenta de que las casas se edificaron en una zona de riesgo.

El subsecretario de Protección Civil estatal, Constantino González Vargas, acompañado por un notario público, informaron a las familias afectadas sobre los dictámenes emitidos por el Cenapred, los cuales recomiendan desalojar la zona como medida preventiva ante el riesgo de un deslizamiento.

Juan Carlos Vélez, presidente de la colonia Rosario Ibarra, y Graciela Ledezma Narváez, de Río Azul, aseguran que no se oponen a ser reubicados, pero antes piden estudios técnicos más profundos que les garanticen que sus viviendas están edificadas en zonas de alto riesgo.

El dirigente de la colonia Rosario Ibarra afirmó: “Aquí ha venido un geólogo que nos dice una cosa, vienen los de Protección Civil y te dicen otra cosa, por eso ya estamos hasta la madre, ya no queremos brujos, queremos que inicien ya un estudio serio, porque ya estamos cansados de que nos vengan a decir que desalojemos, pero a dónde”.

Ambos coincidieron en que los colonos viven con el temor y “el Jesús en la boca”, por lo que le piden al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, y al presidente Enrique Peña Nieto, que ordenen que se realicen estudios técnicos con mayor certeza, “porque esto es algo crítico y si tenemos que reubicarnos, no nos vamos a negar, pero antes necesitamos que se garantice el terreno donde nos van a reubicar”.

En tanto, damnificados que utilizaban la primaria José Martí, una de las 19 habilitadas como albergue temporal, al oriente de esta capital, fueron desalojados junto con sus hijos por el Ejército, luego que se negaron a abandonar el inmueble debido a que los reubicarían en un lugar cercano a una barranca y el encauzamiento del río Huacapa.

Los padres de familia fueron sacados a la calle con todo y sus hijos, luego que la directora del plantel, María Rafaela Álvarez Anica, solicitó el apoyo de los militares para desalojar a los damnificados.