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Si el Congreso de la Unión no avala el IVA en colegiaturas, renta de casas habitación e hipotecas, le generaría un “boquete” a la administración pública federal de aproximadamente 40 mil millones de pesos en el monto planteado en la reforma fiscal, según estimaciones del PRD en la Cámara de Diputados.

Fernando Cuéllar, vicecoordinador del PRD, explicó que no gravar las colegiaturas representaría dejar de obtener 14 mil millones de pesos y, la posibilidad de dejar fuera a las viviendas representaría una pérdida de 21 mil millones de pesos.

Además, se conoció que un posible ajuste al ISR impactaría en por lo menos cinco mil millones de pesos, por lo que el boquete crecería a 40 mil millones de pesos.

Actualmente se consideran alternativas para buscar “reponer” esos faltantes con un impuesto especial a los videojuegos, además de gravar con un peso los refrescos. También se buscará tributar a los productos chatarra o mayores candados a la evasión y elusión fiscal de las empresas.

“En el tema de la comida chatarra, hemos fijado una posición de que se graven los refrescos, pero también los gansitos, que gravemos todos los productos que afectan la salud y no sólo un producto en particular, porque desde el punto de vista legal puede ser discriminatorio si no se manejan políticas transversales que generan este tipo de daños a la salud o a la relación social”, dijo Cuéllar.

El vicecoordinador del PAN en la Cámara Baja, Juan Bueno Torio, anunció que aún no entran a la discusión de ese tema y adelantó que se reunirán con funcionarios de la Secretaría de Hacienda para que les expliquen los montos de cada impuesto programado.

El panista cuestionó el tema de deuda, “no sólo es el déficit que se plantea, sino también lo que se planea para Pemex y CFE, lo que nos lleva a casi 700 mil millones de pesos de deuda”, dijo.