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Un juez federal concedió a la Procuraduría General de la República (PGR) el arraigo por 40 días en contra de los tres presuntos integrantes de la organización de Los Caballeros Templarios, implicados en el asesinato del jefe de la VIII Zona Naval, vicealmirante Carlos Miguel Salazar Ramonet y de uno de los marinos que viajaban con él como su escolta.

La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) contará así con más de un mes para perfeccionar la averiguación previa en contra de los sospechosos, quienes presuntamente confesaron su participación en la agresión perpetrada por el crimen organizado el domingo pasado, en Churintzio.

Durante este periodo que solicitó el Ministerio Público de la Federación, indicaron autoridades de la dependencia, se buscará además al resto de los sujetos que participaron en el crimen, en el que la esposa del mando naval y otro de los elementos de la Marina resultaron heridos, ante las ráfagas de alto calibre que dispararon los delincuentes.

Salazar Ramonet, quien era jefe de la zona Naval con jurisdicción en Puerto Vallarta, Jalisco, viajaba de regreso a esa entidad en compañía de su esposa y sus dos elementos, cuando la camioneta en la que circulaban se desvió de la autopista por un bloqueo en una de las casetas de cuota.

Entre los poblados de La Noria y Las Cruces fueron interceptados por una camioneta que tripulaban Los Templarios, después se sumó otra unidad cuyos ocupantes comenzaron a disparar contra el mando de la Semar y sus acompañantes.

Después del crimen se realizó un operativo de las fuerzas federales que permitió detener a los sospechosos, quienes ese mismo domingo fueron trasladados a la SEIDO.

Ante la petición de la PGR un juzgado federal especializado en Arraigo, Cateos e Intervención de Comunicaciones, consideró que hay elementos para conceder la medida cautelar a la dependencia, para que se continúe con la integración del expediente contra los sospechosos identificados como identificados como Timoteo Vargas Infante, José Trinidad Arroyo Regalado y Ramiro Barajas Alvarado.

El lunes pasado el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam ofreció pormenores sobre los detenidos, quienes viajaban armados en una camioneta blanca en las inmediaciones de donde se perpetró la agresión.

Indicó que incluso los detenidos admitieron su participación en el crimen: “Ya confesaron haber sido parte, o por lo menos los miembros de una de las camionetas que asesinaron de esta manera tan artera al comandante de la Zona Naval, y quienes declaran formar parte de un grupo delictivo, un grupo de delincuentes que se denomina así mismo Los Caballeros Templarios”.

De hecho, a partir de las declaraciones de los detenidos se determinó que a estos sujetos “les pagan un salario mensual de siete mil 500 pesos por robar, extorsionar y generar secuestros, entre otra serie de delitos”.