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Ante la propuesta del PRI para discutir de manera simultánea la reforma energética y hacendaria, el PAN responde que “primero” va la reforma político-electoral.

“Para nosotros es muy sencillo, después de la reforma electoral, con mucho gusto las podemos ver, lo que pasa es que no podemos entrar a ningún debate primero porque no se ha dado la reforma electoral que la esperamos con ansia, y segundo, ¿cómo quieren discutir si ni siquiera tienen propuesta?”, aseguró el ex senador del PAN, Alejandro Zapata Perogordo, coordinador del partido en el Pacto por México.

Urgió al PRI a dar a conocer sus propuestas. “Después de la electoral le entramos a lo que quieran, pero que presenten sus iniciativas”.

Ayer, EL UNIVERSAL publicó que el presidente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, aseguró que la hacendaria deberá ser una reforma integral y la energética una que le quite presión a las finanzas de Pemex y le genere mayores recursos.

El sábado pasado, tras ser dado de alta del hospital, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que en los próximos días terminará el proyecto de reforma energética que enviará al Congreso de la Unión.

Zapata Perogordo recordó que la reforma energética es una modificación constitucional, mientras que la reforma hacendaria se centra sobre las leyes secundarias, pero antes de entrar en el análisis de cada una es necesario contar con los proyectos de iniciativas.

Ante la posibilidad de que en el proyecto de reforma hacendaria del PRI se contemple gravar con IVA alimentos y medicinas, el panista dijo que no adelantará vísperas hasta que el gobierno federal y el PRI presenten sus iniciativas.

Insistió que en la reforma electoral, entre las prioridades del PAN se encuentran crear un organismo denominado Instituto Nacional de Elecciones (INE) que conduzca los procesos electorales y llevar como causal de nulidad de una elección el rebase de los topes de gastos de campaña.

“Las elecciones pasadas dejaron un mal sabor de boca porque un buen número de consejos estatales electorales están coaptados por los gobernadores, entonces no hay confianza ni credibilidad”, expresó.