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Senadores y líderes del PRD coincidieron en la necesidad de conformar un gran frente que se oponga a la reforma energética que impulsa el gobierno federal, incluso con manifestaciones, pero sin afectaciones a la ciudadanía.

Al clausurar sus foros en torno a la reforma energética, el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa, consideró que los cambios deben ser avalados hasta 2014, aunque la postura del gobierno federal es que sea en este periodo de sesiones que concluye el 15 de diciembre.

En entrevista, adelantó que tienen el “número mágico” de votos (44) para evitar una reforma constitucional, junto con el PAN, y el Partido del Trabajo.

En la clausura de los foros, el ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas aceptó que es “muy probable” que la propuesta se apruebe, con votos de legisladores “que acaben por ceder” y con ello el Estado pierda la rectoría de sectores estratégicos.

Ante ello —dijo— toca prepararse y recurrir a la Constitución para que se convoque a una consulta popular, que sea vinculante, con el fin de echar abajo los cambios.

Consideró que el PRD debe convencer a los legisladores de no dar un voto a favor, “para que no queden marcados de por vida por este voto de la ignominia”.

Cárdenas dijo que la reforma del gobierno tiene una “ilegitimidad política” porque en la campaña nunca se mencionó. Indicó que esperarán el debate en el Senado.

Antes, el ex jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, consideró que el PRD debe encabezar una oposición eficaz y contundente en el tema. Pidió no tener ambigüedades vergonzosas” como en la pasada aprobación de la reforma hacendaria, en alusión a los votos que dieron algunos senadores del PRD.

Barbosa coincidió en que sigue conformar un frente ante la intentona de privatizar el destino del petróleo, y pidió ir a la movilización social, sin violencia y que permita la vida cotidiana.

Convocó a todos los dirigentes mexicanos de las fuerzas progresistas del país a constituir este frente. Dijo que ganarán la batalla, “si estamos todos unidos”.

El senador Alejandro Encinas (PRD) coincidió que es imprescindible hacer un frente energético.

Recordó que el control del petróleo significa poder no sólo económico sino también político, y renunciar a ese control no sólo es a ello, sino a conducir los destinos soberanos del país.

El presidente del PRD Jesús Zambrano advirtió que las reformas privatizadoras “no van a pasar”. Afirmó que “digan lo que digan” las reformas son esencialmente privatizadoras, aunque se gasten millones de pesos en decir “que no”.

En su turno Porfirio Muñoz Ledo afirmó que la iniciativa energética del gobierno es “un retroceso histórico” y condena al país a ser un proveedor permanente de crudo.