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Con una silbatina discreta, buscando el anonimato, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) recibieron “el acuerdo” al que llegó la dirigencia del magisterio disidente en la Secretaría de Gobernación, que se centró en demandas económicas sin mencionar nada sobre su demanda de echar abajo la reforma educativa.

Después de ocho horas del bloqueo al Boulevard Aeropuerto, el secretario general de la Sección 22, Rubén Núñez, fue el único en aparecer ante los manifestantes; enumeró de forma general el contenido de la minuta planteada en Gobernación y con el mandatario estatal, Gabino Cué.

“La mayoría” de las demandas expresadas en un pliego petitorio al gobierno de Oaxaca, dijo, se cumplirán en este mes de septiembre. Entre ellas la instalación de una “mesa con los charros del CEN del SNTE para exigir nuestras cuotas sindicales, y el pago de la infraestructura y mantenimiento de los inmuebles de la Sección 22 en nuestra entidad”.

Así como la integración de una “comisión de la verdad”, la “no represión a los líderes del movimiento” y el respeto a los derechos de los trabajadores, que según informaron maestros representa el pago de salarios de la segunda quincena de agosto y el bono de inicio de clases.

En un mensaje ante los poco más de 3 mil maestros se revisará el cómo atender y aplicar el Plan para la Transformación de la Educación en el estado de Oaxaca. Visiblemente nervioso, Núñez dijo que en el acuerdo también se prevé que la SEP acepte el plan para la transformación educativa de la entidad. Informó que esto deberá ser aceptado por la asamblea estatal en las próximas horas y definir si los manifestantes regresan a la entidad e inician el ciclo escolar 2013-2014. Los maestros lanzaron rechiflas a la dirigencia y regresaron al Zócalo.