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TAPACHULA, Chis.—El gobierno de Estados Unidos aceptó la solicitud para iniciar el trámite de asilo político a la familia del activista José Ramón Verdugo Sánchez, coordinador del albergue para niños migrantes “Todo por Ellos”, luego del intento de asesinato de su hija Jessye.

De acuerdo con Agustín Negrete, presidente del Centro Internacional de Derechos Humanos “Todo por Ellos” en California, el proceso de asilo político podría durar por lo menos seis meses, periodo en el cual las autoridades estadounidenses evaluarán las pruebas aportadas por Verdugo Rivera y su hijo, Emmanuel Bartolomè Verdugo, mientras que su esposo Aldrinch Gabriel Bartolomé Roblero se encuentra a disposición de las autoridades de Estados Unidos.

El 27 de julio pasado, un grupo de supuestos agentes de la Policía Federal portando armas de fuego y cubriendo su rostro irrumpieron de forma violenta en las instalaciones del albergue para niños migrantes “Todo por Ellos”.

Después del incidente Verdugo Sánchez denunció que fue amenazado de muerte y que los hombres ingresaron sin orden de cateo al lugar donde se encontraba una mujer con sus dos hijos, además de otras ocho personas en situación de calle y colaboradores del albergue.

El 12 de agosto se cerraron definitivamente las instalaciones del albergue, con lo cual una veintena de migrantes centroamericanos, entre ellos menores de edad en situación de calle, tuvieron que abandonar el sitio.

No obstante la medida, varios sujetos intentaron matar a la hija del activista y pastor evangélico.

Verdugo Sánchez ha denunciado en reiteradas ocasiones sobre la explotación sexual y laboral de niños y niñas, principalmente indígenas guatemaltecos, por lo que considera que ésto podría ser una de las causas del acoso que enfrentó.

Negrete aseveró que el gobierno mexicano “no pretende otorgar seguridad ni protección” ni a los colaboradores ni familiares del activista, que abandonó Chiapas y es protegido con grupos de derechos humanos; mientras que sus hijos y su esposa huyeron a Estados Unidos para salvaguardar su integridad y ahora están en espera de recibir asilo político.