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Al inicio de su conferencia magistral durante el Primer Foro Internacional de Ciudades Incluyentes, que se llevó acabo el pasado 11 y 12 de septiembre en el Distrito Federal, Enrique Rovira- Beleta, arquitecto español con discapacidad motriz, preguntó al público: “Si quisiera ir a su casa sin ayuda ¿podría?, ¿la de ustedes es una casa accesible? Si quisiera ir al baño de su casa, ¿podría? la respuesta de gran parte del auditorio fue: No.

Agregó que 99% de las personas a las que se le hace esta pregunta le responden que no podrían recibirlo en su casa si él fuera solo y sin ayuda alguna; “por lo tanto, la discapacidad no es un asunto de la persona, sino de los obstáculos” aseguró el arquitecto, quien fue el encargado de la accesibilidad en las Olimpiadas de Barcelona.

En México, y en el mundo en general, se sigue construyendo arquitectura, transportes y espacios públicos para gente joven y sin discapacidad, afirmaron expertos reunidos el este foro, que se llevó a cabo en el Antiguo Palacio de la Escuela de Medicina.

“Deberíamos apostar por una arquitectura para toda la vida”, dijo el también director de Accesibilidad y Diseño para Todos, de la escuela de arquitectura de la Universidad Internacional de Cataluña.

En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestra que en 1950 la población que vivía en las zonas urbanas era de 42.6% del total, en 1990 era de 71% y para el 2010 aumentó a casi 78%; esto denota la gran necesidad de los seres humanos por agruparse en las ciudades buscando mejorar su calidad de vida con una infraestructura urbana acorde a sus necesidades, refirieron expertos.

Para el expositor, la nueva medida de la arquitectura del siglo XXI será la silla de ruedas, “porque por donde pasa una silla de ruedas seguro que todo el mundo pasará con comodidad; y si también señalizamos un recorrido para personas que ven con dificultad, seguro que todos los que vemos lo haremos con más facilidad; al igual que si señalizamos por escrito, las personas que son sordas y las que no también se beneficiarán”, agregó quien a este último concepto lo llama accesibilidad desapercibida, toda vez que si un diseño es bueno para las personas mayores y personas con discapacidades, es bueno para cualquier persona. “De esta manera se incorpora la accesibilidad de manera desapercibida y sin altos costos”, aseguró Rovira- Beleta.

“Una buena accesibilidad es aquella que existe pero que pasa desapercibida e incluye a la mayoría de los usuarios”, consideró el arquitecto especialista en accesibilidad para quien. “Deben incluirse estos conceptos en los diferentes estudios de carreras universitarias relacionadas con el diseño de nuestro entorno”, puntualizó.

Avance en la Ciudad de México

En este Primer Foro Internacional de Ciudades Incluyentes —liderado por Nuestras Realidades, organización de la sociedad civil que el sexenio pasado, en el Distrito Federal, junto con el gobierno encabezado por Marcelo Ebrard Casaubón, construyeron 3 mil esquinas inclusivas— participaron más de 50 expositores nacionales e internacionales (máximas figuras de accesibilidad en el mundo) afines al hecho de que “el colectivo de ciudadanos que padece problemas de movilidad reducida temporal o definitivamente es cada vez más numeroso, debido a la duración media de vida de la sociedad actual que va en aumento por los avances médicos y tecnológicos de nuestros días.

Los especialistas estimaron que para 2015, 50% de la población del mundo vivirá en ciudades, de ahí la importancia de que los profesionales involucrados en el campo de la construcción y el diseño del entorno, dominen las normativas existentes en México sobre la promoción de la accesibilidad y la supresión de barreras arquitectónicas.

“Deberíamos entender cómo se mueve una persona en silla de ruedas, una persona que camina con bastones, cómo se desenvuelve una persona ciega y cómo se comunica una persona sorda, para conseguir con ello detalles muy importantes para ellos, pero que pasarán desapercibidos para el resto de los usuarios al estar bien diseñados”, detalló el arquitecto español.

Turismo en silla de ruedas

Rovira -Beleta relató que estuvo en Cancún en estos días y aseguró que pudo ir de visita a Chichen- Iztá sin problema alguno de accesibilidad; pero no ocurrió lo mismo en las playas, a las que no pudo entrar con sus silla de ruedas porque carecían de pasarelas de superficies planas de madera enrollable.

Fernando Lozada, ingeniero civil y especialista en movilidad urbana, especificó en su ponencia que habitamos un planeta de 7 mil millones de habitantes, donde 60% vive en áreas urbanas, y en México hay dos cosas de las que estamos muy lejos: accesibilidad universal y la sustentabilidad; no puede existir la una sin la otra. Esto no es por un problema de tecnología ni de leyes, sino un problema cultural, aseguró.

Sustentabilidad significa entregar el planeta a nuestros hijos en mejores condiciones a como lo recibimos, y accesibilidad universal es que todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas, puedan acceder a la ciudad y que no se vean impedidos por ninguna barrera de tipo arquitectónica o de trasporte.

Al final del evento todos los asistentes coincidieron en una misma conclusión: Mejorar la calidad de los itinerarios peatonales accesibles, espacios públicos urbanizados, edificaciones de uso público, trasporte, comunicación y señalización sensorial; tomar en cuenta la accesibilidad peatonal desde la planificación de los proyectos; la accesibilidad no deberá tener un costo extra si se incluye desde el inicio de los proyectos pensados para la movilidad peatonal, y se deberá empezar a transformar la ciudad e invertir de forma inteligente en proyectos que tengan como base la accesibilidad universal.

Fidel Pérez León, Director Ejecutivo de Apoyo a Personas con Discapacidad del DIF local, destacó que es imposible que una sola persona derribe todas las barreras tanto de actitud como del entorno, pero “si trabajamos en conjunto, sociedad, gobierno, academia y organizaciones de la sociedad civil, se avanzará en la construcción de una cultura de conocimiento y respeto a los derechos de las personas con discapacidad, para garantizarles dignidad y ejercicio pleno de sus derechos sin discriminación”.

El funcionario del gobierno local exigió generar conciencia, en autoridades y sociedad civil, sobre la falta de accesibilidad universal en la mayoría de las ciudades del país y de su impacto en la economía urbana, en la calidad de vida de los sectores sociales.

Laura Bermejo, vicepresidenta de la Organización Civil Libre Acceso, expuso, a su vez, que una persona que goza de las mismas oportunidades que los demás se podrá integrar hasta donde sus capacidades se lo permitan: “La discapacidad debe entenderse como un rasgo adicional, una mera diferencia, de manera que entre más se promueva la convivencia entre personas, con y sin discapacidades, se contribuirá a hacer desaparecer el estigma cultural asociado a la condición de discapacidad”.

Jacqueline L’hoist Tapia, presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), presentó datos de la Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México (EDIS-CdMx 2013) e hizo notar que la discapacidad es uno de los motivos principales que ocasiona conductas discriminatorias.

Explicó que la discriminación contra las personas con discapacidad se refleja en: burlas por sus diferencias, que fue mencionada por 17.4% de los entrevistados; que no se les dé trabajo fue la segunda forma de discriminación expresada por 12.7% y, en tercer lugar, que se crea que no pueden hacer las cosas, con una mención de 12.5%.

“Las ciudades mexicanas deberán apostar por transformar las ideas monótonas frente a las nuevas y mejorar los espacios peatonales, los espacios públicos urbanizados, las edificaciones de uso público, el trasporte, la comunicación y señalización sensorial; es decir, alcanzar la accesibilidad universal y trasformar las ciudades mexicanas en ciudades incluyentes”, concluyeron en la mesa “La Reforma Urbana se camina, se pedalea”.