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Historia A los 78 años y sola,se niega a dejar su casa

Julián Sánchez Enviado| El Universal
Jueves 26 de septiembre de 2013
<b>Historia </b>A los 78 aos y sola,se niega a dejar su casa

AFERRADA. La casa de doña Enedina quedó llena de lodo y, sin embargo, no quiere abandonarla. (Foto: JORGE SERRATOS EL UNIVERSAL )


julian.sanchez@eluniversal.com.mx  

PETATLÁN, Gro.— Aunque su casa quedó casi destruida a la orilla del río y llena de lodo, después de que el agua le llegó hasta el techo, Enedina Osuna Reséndiz se niega a dejar su vivienda.

Poco a poco escarba adentró para rescatar lo poco que le quedó y a la entrada lava algo de ropa recuperada acompañada sólo de su perro.

“Lo que estoy sacando está todo podrido, lo que pueda sacar lo lavo, porque no me quedaron ni cobijas”, lamenta.

Las labores de limpieza del las calles comenzaron aquí. Grupos de jóvenes estudiantes se ofrecieron como voluntarios para quitar lodo y lavar calles de este municipio en done resultaron afectadas mil 500 casas.

Una de ellas, la de la señora Enedina. Decenas de sus pertenencias quedaron sepultadas su cama, refrigerador y otros electrodomésticos, todas sus pertenencias quedaron bajo el lodo, sólo algunas cosas las pudo rescatar.

“Todo se llevó el agua, todo se desperdició, desde manteles, cobijas. Las lluvias me dejaron en la calle”, insistió la mujer de 78 años de edad, quien vive sola desde hace 10 años cuando murió su esposo El Mago.

Sólo una mujer, Maribel, se acercó a ayudarla a recuperar algunas cosas de entre el lodo de su casa. “Es que nadie la ayuda, ni una despensa le han traído ni nada, y yo vengo de Zihuatanejo a ayudar a los ancianitos y como ella es la que está afuera porque su casa quedó inhabitable, pues le estoy ayudando a sacar algo del cochinero que quedó aquí”.

Enedina Osuna apretaba la ropa que enjuagaba para exprimirla y echarla en una tabla montada en un cajón. Se observaba sólo una cobija y algunos alimentos que le han acercado un vecino y que cocina en un anafre afuera de su casa que se niega a dejar.

Pero ella prefiere estar ahí que en algunos de los albergues de Petatlán donde hay mil 200 personas refugiadas en estos lugares, de un total de 2 mil 500 afectados en la cabecera municipal.

En sus calles se ven habitantes y jóvenes de la Universidad Tecnológica de la Costa Grande del estado de Guerrero, de la carrera de mecánica, ayudando a limpiar también casas. Con escoba en mano trabajaban coordinadamente y decían que seguirían en esa labor hasta que fuera necesario y por su parte, doña Enedina sostenía que se quedaría en su casa hasta que la sacaran muerta.



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