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Este día se prevé que casi 30 millones de alumnos de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato iniciarán el ciclo escolar 2013-2014. En la educación básica arrancará la “nueva escuela”, que investigadores calculan le llevará entre seis y diez años construir a México.

Pero no en todo el país habrá clases, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) iniciarán su “paro nacional” y “movilizaciones masivas” en la ciudad de México en contra de la reforma educativa.

Mientras en el Congreso de la Unión se iniciará el análisis de las tres iniciativas de leyes secundarias para reformar la educación (la del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, la General de Educación y la norma que crea el Servicio Profesional Docente), el llamado magisterio disidente convocó a la suspensión de clases por lo que se estima que más de dos millones de alumnos podrían resultar afectados en los estados de Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas.

Hasta el cierre de la edición continuaba la asamblea nacional permanente de la CNTE, pero la dirigencia de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación determinó no iniciar las clases en Oaxaca.

José Melchor, dirigente de la sección XVIII de Michoacán dijo que entre 600 mil y 800 mil alumnos no tendrían actividades en esa entidad debido al traslado de un “contingente masivo” de maestros hacia la ciudad de México para reforzar el plantón que mantienen en el Zócalo.

Mientras que Braulio Mena, dirigente en la ciudad de México comentó que la suspensión de actividades se dará “de acuerdo con las condiciones que existan en cada una de las entidades” o se darán de forma escalonada a lo largo de la semana.

Anunció que de inicio serían, además de Oaxaca y Michoacán, Guerrero, Chiapas, algunos planteles del Distrito Federal y Estado de México los que se verían afectados.

Nuevo periodo

Al ponerse en marcha el lineamiento para la organización y el funcionamiento de los Consejos Técnicos Escolares en la Educación Básica, la SEP busca construir la “nueva escuela mexicana, acorde con los postulados de la Reforma Educativa que establece una organización escolar que garantice al máximo el logro del aprendizaje de los alumnos. Bajo ese esquema 30 millones de alumnos regresan a las aulas”.

Sobre este proyecto de la SEP, el ex secretario de Educación Pública, Ángel Pescador Osuna recordó que desde hace 32 años se busca la “normalidad mínima” que significa contar con profesores en las aulas, que asistan a la escuela, se tengan los materiales educativos, recursos suficientes y planes y programas que mejoren la calidad del servicio, pero para tener todo eso, una “escuela de equidad” tardará por lo menos seis años, dijo. Explicó que en 1981 el investigador Pablo Latapí Sarré (1927-2009) planteó por primera vez que en el sistema educativo debía instaurarse la “normalidad mínima”, que describió como “una manera de operar que satisfaga requerimientos elementales”. Desde entonces, esto implicaba que el maestro asista todos los días a dar clases; llegue puntual y emplee la mayor parte del tiempo en tareas que estimulen el aprendizaje; se le remunere con salario adecuado a las características de su profesión y controles confiables.