El “costo directo de la violencia para la economía mexicana es de 3.8 % del PIB” y el indirecto representa 12%, para un total de 2.5 billones de pesos (191 mil 538 millones de dólares), afirmó ayer el Instituto para la Economía y la Paz (IEP) de Australia, en un comunicado difundido en la ciudad de México.

El centro de investigación, con sede en la ciudad australiana de Sidney, detalló que el país registra una disminución de 30% en la acción de la delincuencia organizada, lo que ha generado una mejoría del 7.4% en la medición de los últimos dos años en su Índice de Paz para México.

El IEP, por sus siglas en inglés, midió el nivel de paz en las 32 entidades de México de acuerdo con siete indicadores principales, de los cuales los más violentos fueron Morelos, Guerrero, Sinaloa, Chihuahua y Quintana Roo.

En el extremo contrario se ubicaron Campeche, Querétaro, Hidalgo, Yucatán y Baja California Sur. Los que registraron un mayor avance en los últimos 10 años fueron Oaxaca, Chiapas y Yucatán, todos al sur del país.

El estudio revela, además, que el PIB en los estados más pacíficos creció un 9% en promedio frente al 4% en los más violentos.

La mejoría de los últimos dos años se fundamenta en una disminución en la delincuencia organizada, de los delitos violentos y los crímenes con armas de fuego, dijo.

No obstante, el IEP destacó que, tomando una visión de más largo plazo, en la última década hubo un “marcado incremento de la violencia directa” en el país, y una reducción de 27% de la paz.

El factor fundamental para una mayor violencia en el país es “el aumento de 37% en la tasa de homicidios desde 2007”, el primer año de mandato del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), que lanzó una lucha frontal en contra del crimen organizado.

Su estrategia permitió la captura de prominentes capos, pero no sirvió para reducir los niveles de violencia durante su gobierno, que cerró con más de 70 mil muertes.

Con todo, el IEP destacó que “México es el país con las mayores oportunidades para superar sus actuales niveles de violencia y construir una sociedad más pacífica basada en un sólido ambiente de negocios, los altos niveles de capital humano y la facilidad de acceso a los servicios”.

“En condiciones óptimas, si no hubiera violencia en México, la economía tendría el potencial de mejorar hasta en un 27.7%”, aseveró.

Según el IEP, “la cifra de armas de fuego introducidas ilegalmente a México se incrementó sustancialmente durante la última década”, casi tres veces mayor en el período 2010-2012 que entre 1997-1999. (EFE)