politica@eluniversal.com.mx  

Cuauhtémoc Cárdenas presentó la propuesta de reforma energética que impulsará el PRD y los partidos de izquierda, en la que no se considera ninguna modificación constitucional por “no considerarla necesaria” para modernizar a Petróleos Mexicanos (Pemex).

El planteamiento del PRD propone transformar Pemex de órgano desconcentrado a descentralizado y un nuevo régimen fiscal para dotarle de mayores recursos de inversión, pero simultáneamente mantener un flujo aceptable de los ingresos fiscales que recibe la Secretaría de Hacienda por parte de la paraestatal.

La reducción empero, sería progresiva, a cinco años, de modo que las ganancias que Pemex entrega a Hacienda se reducirían de 71.5% a 62.5% en 2018, planteó.

Se propone eliminar del Consejo de Administración de Pemex a la secretarío de Hacienda, a los cuatro representantes del gobierno y a los cinco representantes del sindicato para que dejen de ser “juez y parte”.

También prevé la desaparición de los organismos subsidiarios: Pemex Exploración y Producción; Pemex Refinación; Pemex Gas y Petroquímica Básica y Pemex Petroquímica, para volver a integrar las funciones que realiza la paraestatal.

De acuerdo al PRD, al entregar la propuesta a la mesa directiva de la Comisión Permanente del Congreso, con sus planteamientos se garantizaría aumentar el crecimiento estimado en 1.5 el Producto Interno Bruto (PIB) y generar, en los próximos cinco años, un millón de empleos.

Además de aumentar, según el proyecto, los ingresos del Instituto Mexicano del Petróleo para desarrollar investigaciones.

Ayer, en un evento masivo, Cárdenas informó que dejará su cargo como coordinador de Asuntos Internacionales del Gobierno de la ciudad de México para dedicarse “de lleno” a promover una consulta constitucional en materia energética, que contrarreste la “desgracia” de una eventual aprobación de la reforma que planteó el presidente Peña Nieto.

Con o sin reforma a la Constitución en materia energética, “si se diera la desgracia que en este periodo legislativo fueran aprobadas” dijo Cárdenas, él promoverá la recolección de firmas para una petición formal de consulta popular, misma que por ley deberá ser simultánea a una elección federal, y la próxima es en 2015.

Se requerirá del respaldo de 2% de la lista nominal de electores, que equivale a un millón 630 mil ciudadanos, por lo que “lo podemos hacer y el pueblo nos va responder”, dijo el tres veces candidato presidencial.

En el Monumento a la Revolución, donde yacen los restos del general Lázaro Cárdenas del Río, el fundador del PRD fue el orador único para la presentación de la propuesta del PRD en materia energética. Junto con él hicieron homenaje al general y a su decisión de expropiar la industria petrolera en 1938, dirigentes y legisladores perredistas para, más tarde, encabezar una caminata hacia el Senado para entregar ahí el paquete de iniciativas de ley.

Éste incluye propuestas de reformas a 12 leyes secundarias y la creación de una Ley de Excedentes Petroleros, pero ningún cambio a algún artículo de la Constitución.

En su discurso, Cárdenas Solórzano consideró posible que se apruebe la propuesta remitida al Congreso por el jefe del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto, pero aun así pidió participar en la consulta nacional que ya organiza el PRD a manera de sondeo; a acudir a los debates, incluso en foros oficiales, y a promover la consulta constitucional que deberá reunir firmas de ciudadanos empadronados.

“Pongámonos en el escenario más desfavorable, que por mayoría el Congreso apruebe con el voto en contra de los legisladores patriotas, las reformas propuestas por el Ejecutivo de los artículos 27 y 28 constitucionales. Propongámonos entonces pero empecemos a organizarnos desde ahora y yo me abrogo la facultad de convocarlos”, instó el ingeniero.

Antes de delinear la propuesta del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas desglosó la propuesta del gobierno federal, que consideró “antipatriótica”, riesgosa para la soberanía nacional y con “referencias vagas” a reformas a leyes secundarias y sin mencionar cómo funcionarían los contratos de utilidad compartida y cómo se pagarían.

“¿En dinero?, ¡En producción? ¿Se establecerán límites a las proporciones del Estado y a los de los particulares? En un sentido todo queda claro, en otro nada se define”, dijo.

Además criticó el uso del nombre de su padre para respaldarla. Eso, acusó, ”ofende a quienes verdaderamente se identifican con su vida y obra. Nadie más lejos de una política entreguista que Lázaro Cárdenas”.

“El alud propagandístico” de la propaganda oficial, alertó, se ha centrado en el artículo 27, pero es la modificación al 28 de la Constitución lo que permitiría la pérdida de la exclusividad del Estado en áreas estratégicas de la industria petrolera y al cancelar eso los activos de Pemex y de CFE podrían ponerse a la venta.

También cuestionó las supuestas bondades de la iniciativa del Ejecutivo, como la generación de medio millón de nuevos empleos para 2018 y la reducción de tarifas en servicios.