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Historia. "Las fiestas no serán como antes"

El Universal
Lunes 16 de diciembre de 2013
<b>Historia. </b>

APOYOS. Hilda Morales dice que ha dejado de llorar. (Foto: )


CHILPANCINGO, Gro.— La señora Hilda Morales dice que ha dejado de llorar y lamentarse. En cambio, todos los días busca una solución en la Presidencia Municipal y con los delegados de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

Esta vecina de la colonia Rosario Ibarra dice que confía en que con la ayuda de “Dios y de los tres niveles de gobierno pueda volver a levantar su casa.

La Rosario Ibarra es una colonia popular en uno de los cerros de esta capital. Con las lluvias del ciclón Manuel y la acumulación de agua, el suelo pedregoso se fracturó y se generó una hendidura diagonal ue comienza desde las avenidas Perú y Brasil hasta la avenida México.

La casa de la señora Hilda se encuentra en lote 10, manzana 12, entre avenida México y Panamá. La puerta de la entrada está colgada, uno de los muros de carga se venció; pisos y paredes tienen cuarteaduras; en la sala y la cocina se ven las grietas mucho más largas y profundas.

Llevan geólogos españoles

“Ya llevamos para tres meses así, sin respuesta. Ayer (el miércoles pasado) vino Protección Civil y quesque un geólogo desde España para checar, pero esto está peor”.

Ella y su familia rentan por mil 800 pesos otra vivienda en la misma colonia; tienen junto a la cocina las camas donde sus tres hijos hacen la tarea. Dice que ha sido difícil esta situación porque no están acostumbrados a rentar.

“Supuestamente nos van a dar una reubicación, Sedatu me dijo que sí me iba a hacer mi vivienda, pero necesito un documento que me ampare... no tenemos ninguna información, no sabemos dónde va a hacer, no sabemos nada”.

La señora Morales vive con angustia porque si el gobierno la apoya para volver a construir su casa, no sabe sí se volverá a agrietar debido a la falla en el suelo.

“Sentimos mucho cariño por nuestro hogar, al principio sentía más feo, pero ahorita creo que ya me acostumbre, pero como le repito, confío en Dios”. Por lo pronto, agrega con tristeza, las fiestas decembrinas no las pasará como lo hacía todos los años en su casa.



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