CHILPANCINGO, Gro.— La familia Sánchez está desesperada. El apoyo que el SNTE les daba de cinco mil pesos mensuales, más otros cinco mil pesos como depósito para rentar vivienda, se suspendió.

Las autoridades locales dicen que tienen que regresar a sus casas —en el fraccionamiento Villas del Parador—, pero ellos aseguran que es un riesgo.

Jesús Sánchez dice que la humedad comenzó a reventar el aplanado. “Tenía apenas unas cuarteaduras, pero los asentamientos comenzaron a botar todo”.

El maestro Sánchez, acompañado por su esposa Katia y sus tres hijos, afirma que por las noches se escucha como si los muros se desmoronaran, que truenan, y ellos han sentido temblores por los asentamientos en la zona.

Al fondo de la calle, Protección Civil colocó una manta con el mensaje: “Si usted observa en la zona de laderas: grietas en el suelo, inclinación de postes de luz, pisos y muros, movimientos o ruidos en el suelo. En cualquiera de estos casos salga de inmediato”.

Pero sólo son algunos vecinos los que han regresado a la parte más alta del la colonia por temor que de que haya un desprendimiento de tierra.

Los Sánchez apenas han pagado cinco años —de una deuda de más de 800 mil pesos contratada a 25 años— por su hogar, pero ahora dicen que se sienten engañados.

Piden a edil visitar casas

Katia comenta que tuvieron una reunión con el presidente municipal, Mario Moreno, quien les dijo que ya podían regresar a sus hogares. “Le pedí que visitara la casa para que viera que no era así”.

Él —agrega la maestra— solicitó al director de Protección Civil mandar a un geólogo para que nos dieran un dictamen y llevarlo con el SNTE para que se nos siga dando el apoyo económico.

“Pero hasta la fecha no nos han llamado, no nos han visitado, por eso estamos viendo lo del mes de enero, porque nos dijeron que ya nos iban a pagar, pero nosotros les decimos: cómo vamos a regresar si nuestra casa no está en condiciones habitables”, explicó Katia