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El padrón del Programa de Apoyo al Ingreso Agropecuario (Procampo) “perdió paulatinamente su validez y credibilidad”, por lo que la Secretaría de Agricultura debe retomar y concluir el programa para depurar, actualizar datos y expedientes, así como mantener el cotejo de la veracidad de los datos de forma periódica de sus beneficiarios.

Al hacer público el resultado de la Evaluación Estratégica al Programa, solicitado por Sagarpa en el año 2011, se revela que hasta ahora las labores de actualización del padrón únicamente han consistido en la “reinscripción anual” de los campesinos y productores.

Se estima que por cada año se apoyó a alrededor de 2.2 millones de productores, un promedio de 17 millones de hectáreas.

En la base de datos existente se desconoce, “en muchos casos, si el beneficiario sigue siendo propietario de los predios o qué cultivos se encuentra explotando, o incluso, si ya ha transferido la unidad de producción”, señala el documento de la secretaría realizado por la empresa consultora Arapau y Asociados.

Desde el año 2009, EL UNIVERSAL dio a conocer que el Procampo incluyó dentro del padrón de beneficiarios a personas vinculadas con la delincuencia organizada, narcotraficantes y sus familiares, e incluso gobernadores y funcionarios públicos.

Entre la lista de beneficiarios se llegó a encontrar a familiares de Ismael El Mayo Zambada, de Joaquín El Chapo Guzmán Loera o los Carrillo Fuentes.

Las “anomalías” enumeradas en los últimos años incluyeron la asignación de presupuesto público a parcelas que se convirtieron en campos de golf, parques industriales o complejos de vivienda, dijo hace apenas nueve meses el propio titular de la dependencia, Enrique Martínez y Martínez.

Al difundir una de las evaluaciones a Procampo, solicitadas durante la gestión de Francisco Javier Mayorga para emprender la reforma al programa creado en 1994 para apoyar al sector rural tras la firma del Tratado de Libre Comercio, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) obtuvo como principal recomendación emprender una reforma a partir de la actualización del padrón de beneficiarios y depurarlo de todas aquellas personas que ya no son elegibles para la recepción del apoyo.

Para ello, se propone concluir el Programa de Actualización de Datos y Expedientes del Directorio. Esa acción se prevé retomar la obtención de información socioeconómica y productiva de los productores, por lo cual la utilidad del padrón sería mayor en términos de conocimiento del sector agrícola.

La propuesta incluye establecer una georreferencia de predios, que en el anterior proyecto se consideraba y podría además favorecer la verificación de los datos.

Durante una visita que realizaron los evaluadores a los campos beneficiados se encontró que el programa inhibe el relevo generacional debido a que el apoyo se percibe como una pensión para los adultos mayores, la cual se encuentra ligada a la tenencia de la tierra, dificultando la cesión formal de las mismas hacia sujetos más jóvenes y por ende con mayor capacidad productiva.

También se encontró que Procampo influye de manera significativa en el precio de venta y arrendamiento de las tierras.

Las tierras que cuentan con el apoyo en general incrementan su valor con respecto a aquellas que no lo reciben. Lo anterior obedece a que la posesión de un predio beneficiario supone un ingreso adicional al que pueden producir por medio de la actividad agrícola.