EU responderá por espionaje a México por vía diplomática
Video. Una investigación periodística en Brasil, con documentos de la Agencia de Seguridad Nacional de EU filtrados por Snowden muestran las supuestas pruebas
EXTRAÑAMIENTO. La Cancillería citó al embajador Anthony Wayne para que explique el presunto espionaje contra el presidente Enrique Peña Nieto.. (Foto: Archivo )
El Departamento de Estado se negó hoy a comentar públicamente sobre la "actividad de inteligencia" que, al igual que otras naciones, el gobierno de Estados Unidos realiza, y enfatizó que responderá "por la vía diplomática" a los alegatos sobre el supuesto espionaje realizado contra los presidentes de Brasil, Dilma Roussef y de México, Enrique Peña Nieto, cuando éste aún era candidato del PRI.
"El Gobierno de Estados Unidos responderá por la vía diplomática a nuestros socios y aliados", aseguró un funcionario del Departamento de Estado cuando se le preguntó sobre las revelaciones de la cadena brasileña Globo sobre el espionaje practicado por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) contra Enrique Peña Nieto y Dilma Rousseff.
"A pesar de que no vamos a comentar públicamente sobre cada supuesta actividad de inteligencia específica, como una cuestión de política hemos dejado claro que los Estados Unidos recaba (información de) inteligencia extranjera del mismo tipo que es recopilada por todas las naciones", añadió el funcionario para salir al paso de un incidente diplomático que hoy mismo obligaba a Brasil y a México a solicitar una explicación a los embajadores de Estados Unidos, Thomas Shannon y Anthony Wayne, respectivamente.
"Valoramos nuestra cooperación con todos los países sobre cuestiones de interés mutuo", remató el funcionario para dejar así en claro el interés de Estados Unidos de aclarar y resolver por la vía diplomática un incidente que ha vuelto a tensar las relaciones bilaterales desde las revelaciones de WikiLeaks.
Según las revelaciones del canal de televisión brasileño Globo, los agentes de la NSA habrían elaborado el documento "Infiltración inteligente de datos, estudios de caso Brasil y México". En este reporte, se desmenuzaban algunos mensajes de texto, correos electrónicos y llamadas telefónicas del entonces candidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, en el que adelantaba la posible conformación de su gabinete.
Como se recordará, Enrique Peña Nieto se enfrascó en un largo y sinuoso proceso de análisis y consultas con sus más leales colaboradores para confeccionar un gabinete presidencial a la medida de sus planes de gobierno poco antes de las cita en las urnas.
El incidente de espionaje no es el primero que causa extrañeza y malestar del gobierno mexicano.
En marzo del 2011, el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón se vió sorprendido por una serie de cables diplomáticos filtrados por la organización WikiLeaks en los que el entonces embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, ponía en duda el compromiso del Ejército mexicano en la lucha contra los cárteles.
En aquel entonces, Pascual informó a su gobierno que, a pesar de que Estados Unidos había aportado información de inteligencia para ubicar y detener a Arturo Beltrán Leyva, el Ejército no actuó y sí lo hizo en cambio la Marina:
"Los elementos del Ejército mexicano son lentos, mal preparados y tienen aversión al riesgo", reportó Carlos Pascual en un cable que desató la airada protesta del presidente Calderón ante la Casa Blanca.