Fueron más de cinco horas de improvisación. El plantón que los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) montó sobre la Cámara de Diputados obligó a los legisladores a buscar una sede alterna para desahogar el primer día de sesiones del segundo periodo extraordinario.

Esta vez se quedaron sin comodidades para trabajar. No hubo curules, ni pantallas táctiles, ni un sistema electrónico efectivo para votar, y menos micrófonos en sus escaños para desarrollar su actividad legislativa, aunque eso no impidió que muchos legisladores decidieran, "para matar el tiempo" usar la tecnología de su teléfono para jugar candy crush.

Eran las 20:55 horas, el climax de la improvisación fue cuando desde la Mesa Directiva se alzó un vaso de cristal y fue golpeado en reiteradas ocasiones con una cuchara de metal por el presidente de la Cámara de Diputados, el priísta Francisco Arroyo, para improvisar la tradicional campana que suena en cada sesión al arrancar los trabajos en San Lázaro.

Desde sus sillas -comunes y corrientes- los diputados se emocionaban porque se podía sesionar, aunque fuera en una sede alterna, nueve horas después del horario establecido debido a las protestas de los maestros y de andar en fuga.

La felicidad duró muy poco, debido a que en la agenda del día se discutirían solamente dos de las tres leyes secundarias de educación que se había publicado en la Gaceta Parlamentaria y que horas después fue retirado por el propio Arroyo Vierya.

El pleno de la Cámara de Diputados fue montado en un salón del Centro Banamex, donde se colocaron quinientas sillas para los diputados y al tener un quórum previo de 257 de 500 legisladores se inicio con la sesión.

A minutos de haber iniciado la sesión, los diputados panistas arremetieron contra el presidente de la Cámara por haber "bajado" el dictamen de la ley que evalúa y sanciona a los maestros que reprueben las evaluaciones.

La diputada Esther Quintana y Rubén Camarillo exigieron que se repusiera el proceso y se sometiera a consideración de la asamblea la inclusión y debate de las tres leyes secundarias, sin embargo, con el voto en contra de los diputados del PRI, Verde, PRD, PT y MC no prosperó la intención por lo que se decidió postergar esta discusión para después y acusaron a Arroyo de ceder a las presiones de algunos para tener "contentos" a los maestros.

Toma de tribuna

Ante la petición del PAN, el PRD respondió en voz de su coordinador parlamentario, Silvano Aureoles quien se hizo acompañar de una treintena de diputados para defender a los maestros y de paso "tomar" la tribuna.

La toma de tribuna sorprendió a muchos, quienes se preguntaban si, aún estando en una sede alterna, los integrantes de la izquierda los dejarían sesionar.

La protesta no duró mucho, fueron sólo unos minutos en los que el michoacano pedía al PAN tolerancia para no insistir en intentar regresar el dictamen a la discusión en el pleno, y la toma de tribuna molestó a muchos panistas quienes le gritaban: "cómplice".

Falla equipo de votación

El registro de los diputados estuvo acompañado de un dispositivo electrónico de la marca: Punto Interactivo que les ayudaría a votar de manera efectiva y rápida, sin embargo, al someter a consideración de la asamblea las reforma a la Ley General de Educación, muchos diputados no pudieron emitir su voto y tuvieron que "resetear" el sistema a petición del presidente de San Lázaro.

Siendo un tema tan polémico y sin una votación clara de los presentes, Arroyo Vierya pidió a los secretarios reponer el conteo y recoger la votación vía nominal, es decir, de viva voz de cada uno de los diputados presentes.

Este sistema, que muchos le llamaron a la "antigüita" les llevó más de 40 minutos a los diputados, debido a que con micrófono en mano cada uno debía mencionar su nombre, apellido y el sentido de su voto.

Las cinco horas de debate sirvieron para darle primera lectura a la ley que da un nuevo marco jurídico a la transparencia en nuestro país, pero debilita al IFAI, además también aprobaron las otras dos leyes secundarias que se desprenden de la reforma educativa: reformas a la Ley General de Educación y la ley que le regirá al Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE).

Para los dictámenes hubo casi diez reservas, sin embargo, todas fueron desechadas y no se aceptaron a discusión, por lo tanto, ambos dictámenes quedaron iguales.