Después de un infarto como el ocurrido ha Andrés Manuel López Obrador, la persona puede tener una vida normal, pero con cambios en su estilo de vida.

"Lo importante es que su vida cambie para bien, porque también la puede destruir de muchas maneras", afirmó Hermes Ilarraza Lomelí, jefe del servicio de rehabilitación cardiaca del Instituto Nacional de Cardiología y presidente de la Asociación Mexicana para el Cuidado del Corazón.

Dijo que "sicológicamente una persona después de tener un infarto, si no se lleva un proceso de renovación y de entendimiento de lo que es su cardiopatía, no detecta sus factores de riesgo y los comienza a cambiar, puede hacer su vida miserable", consideró.

El cardiólogo afirmó que es importante que las personas que tienen un infarto al miocardio, o fueron operadas del corazón o les hicieron un cateterismo, que lleven un programa de rehabilitación cardiaca para que se integren a su sociedad.

Consideró que si eso se lleva bien, son personas más plenas y pueden llevar una vida mejor después de haber tenido un infarto.

Al médico se le preguntó si ¿este tipo de personas con infarto al corazón pueden seguir teniendo actividades que le generen mucho estrés?

Hay que evaluar qué tipo de infarto tuvo, qué extensión tuvo y qué tan grave fue. Hay varios tipo de infarto, unos que pueden matar a la persona en cuestión de minutos o infartos que tienen la persona y que nunca se dio cuenta hasta años después.

El especialista dijo que en general un paciente que sale del hospital, ya puede tener una actividad física normal e integrarse a un programa de rehabilitación cardiaca como "hacer ejercicio 60 minutos, tener buena dieta, y aprender a controlar sus emociones", señaló.

ahc