Para estudiar gastronomía se necesita vocación, pues significa querer vivir en una cocina y amar el servicio. “Los jóvenes que quieren dedicarse a esta profesión deben definir si tienen vocación porque ser un cocinero es un compromiso enorme”, afirma Gerardo Rivera, chef ejecutivo de Fiesta Americana Grand Los Cabos Golf & Spa.

No obstante, Esmeralda Chalita, vicepresidenta de Capacitación en Asociación Mexicana de Restaurantes afirma que “es difícil saber si tienes vocación para esta carrera cuando hay tanta mercadotecnia detrás, programas de televisión, películas, revistas  y novelas. Esto significa que a veces los jóvenes se inclinan por esta carrera por moda; eso no conviene a las escuelas porque los alumnos desertan en los primeros semestres”.

El chef David Hernández, del restaurante La Única y con varios años de experiencia  dice que se trata de una profesión sacrificada.

“Si piensas que es mejor ir al cine o de antro con tus amigos, que hacer lo que te gusta, entonces todo va a ser un sacrificio. Pero si te apasiona, entonces no pones peros, te quedas a aprender, no preguntas el horario y simplemente disfrutas”, dice Hernández.

Experiencia de vida

Durante los primeros semestres de la licenciatura o de la carrera técnica los estudiantes pueden distinguir si están hechos para la vida de cocineros o no. En especial, si el colegio ofrece horas de práctica desde el principio o si ellos mismos buscan dónde ir a aprender.

Hay chefs que aceptan practicantes, sólo cuando ven que tienen pasión; de lo contrario, no los aceptan ni para trabajar. “Llegan a pedirme un puesto y quieren estar ocho horas o preguntan si pueden hacer prácticas, pero no vienen. Y aquí sabes cuando entras, nunca la salida, y las puertas están abiertas para quienes quieren aprender, lo difícil es que de verdad estén interesados y vengan”, explica Hernández.

“No se trata de explotar a la gente, pero cuando quieren trabajar poquito es cuando te das cuenta de que no son para esta carrera. Yo cuando comencé tuve grandes maestros, como Vicente Echegaray y Olivier Lombard, eran muy exigentes, pero me enseñaron lo más importante dentro de la cocina; después aprendí la parte de la administración, pero todo se trata de dedicarle tiempo”, añade.

Y es que según los expertos, ser chef es mucho más que cocinar o crear el concepto de un restaurante, sino liderar un equipo, administrar, saber transmitir los conocimientos y tener la humildad de admitir que las cosas no siempre salen bien y que todos los días se puede aprender algo.

“Ahora creen que es muy fácil convertirse en rock star y pierden el piso con facilidad, pero lo fundamental es ser súper honestos con nosotros mismos, leales con el comensal y cobrar lo justo por lo que preparamos. El éxito que los chefs tienen actualmente es resultado de muchos años de trabajo, esfuerzo y dedicación”, concluye Rivera.