WASHINGTON (Agencias).— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dedicó ayer su alocución semanal de los sábados a apoyar la propuesta de reforma migratoria que esta semana comienza sus debates en el Senado e instó a los ciudadanos a presionar a sus representantes en el Capitolio para que la ley avance rápido.

“Si vamos a arreglar de verdad un sistema quebrado, necesitamos que el Congreso actúe de forma integral, y por eso lo que va a pasar la semana próxima es tan importante”, dijo Obama en su discurso, con miras al proceso que comenzará los próximos días en el Senado.

El mandatario advirtió que los que se oponen a la reforma van a hacer todo lo posible para impedirla. “Intentarán politizar el asunto (...) y crear división”, dijo e indicó que si ellos tienen éxito EU perderá la oportunidad de arreglar un sistema que se encuentra fracturado.

El pleno de la Cámara Alta está llamado esta semana a iniciar los debates sobre la S.744, la propuesta de ley migratoria elaborada por cuatro senadores demócratas y cuatro republicanos conocidos como el “Grupo de los Ocho”, y que está considerado el intento más serio de lograr una reforma del sistema de inmigración de los últimos años.

El primer gran reto de la normativa será superar los 60 votos que se requiere para que el proyecto de ley no sea bloqueado en el Senado, algo que está previsto que suceda el martes, cuando concluyan los debates preliminares que comenzaron el viernes y continuarán el lunes, según la agenda fijada por la Cámara Alta.

En los pasados días, legisladores republicanos han manifestado su rechazo o críticas a la propuesta de ley, por lo que su futuro en el largo camino legislativo que apenas comienza es más que incierto.

Obama reiteró que quiere que el texto llegue a su mesa para firmarlo y así convertirlo en ley “para el final del verano”, pero los expertos coinciden en que las fechas no están nada claras, en vista del fuerte rechazo que sigue generando la iniciativa, sobre todo en la Cámara de Representantes dominada por los republicanos.