WASHINGTON.— En una comparecencia agitada por las protestas de organizaciones humanitarias, el candidato a ocupar la dirección de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Brennan, defendió ayer ante un comité senatorial el uso de drones (aeronaves no tripuladas) en “ejecuciones selectivas” de presuntos terroristas —incluidos ciudadanos de Estados Unidos—, como un “ultimo recurso” para “salvar vidas” y cuando no exista “otra alternativa”.

Además, en un abierto rechazo con las prácticas del pasado, Brennan descalificó el uso de la asfixia simulada (waterboarding) como método para arrancar información de inteligencia. “Desde mi punto de vista, la técnica del waterboarding es algo que jamás se debió de haber practicado y no será utilizado si depende de mí” como posible director de la CIA, aseguró Brennan en un animado intercambio de pareceres con el senador demócrata por Michigan, Carl Levin.

Reconoció que sabía del uso de esas técnicas, y dijo que “expresé objeciones” al respecto, pero aseguró que “no tuve un rol en la creación, ejecución o control” de los programas de interrogatorios de la CIA tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y que nada pudo hacer para detenerlos, porque estaban “bajo la autoridad de otros”.

Durante la audiencia, que se prolongó varias horas, Brennan fue sometido a un intenso interrogatorio para esclarecer los criterios y los alcances de las llamadas “ejecuciones selectivas” con drones, particularmente cuando éstas se han utilizado contra ciudadanos de EU.

“Muchos ciudadanos creen que los ataques dirigidos o selectivos son para castigar a terroristas por sus acciones pasadas”, dijo Brennan. “Pero sólo tomamos este tipo de acciones como último recurso para salvar vidas y cuando no hay otra alternativa para terminar con esa amenaza”, añadió.

La audiencia estuvo marcada por las protestas de manifestantes que en repetidas ocasiones interrumpieron la sesión, al grito de “¡Asesino!”. Finalmente, la presidenta del comité, senadora demócrata Dianne Feinstein, ordenó el desalojo temporal de la sala para que Brennan pudiera seguir con su testimonio.

La explicación de Brennan sobre el uso de drones se produce un día después de que el presidente Barack Obama anunciara que someterá a consideración de un grupo de legisladores el contenido de un memorándum en el que el Departamento de Justicia sustenta la legalidad de este tipo de operativos bajo el principio de la “autodefensa”.

Ese memorándum justifica legalmente la eliminación del miembro de la red terrorista Al-Qaeda Anwar al-Alwaki, ciudadano de EU, eliminado con el uso de un drone artillado en septiembre del 2011.

Brennan aclaró que “nunca he creído que sea mejor asesinar que detener a un terrorista... Soy un gran defensor de hacer todo lo posible antes que matar a terroristas, llevarlos a la justicia y obtener información de inteligencia”.

En otra parte de su intervención, Brennan rechazó que desde la administración Obama se haya producido algún tipo de filtración interesada a los medios sobre operativos contraterroristas, como denuncian los republicanos.

“Nosotros interactuamos con la prensa cuando lo consideramos necesario. Pero jamás se da a conocer información clasificada. Lo que también hacemos es contactar con expertos en contraterrorismo que son contactados por los grandes medios para que éstos expliquen con exactitud cuando se producen incidentes muy puntuales”, dijo Brennan.

A pesar del largo interrogatorio y de los momentos de dureza, se espera que John Brennan sea confirmado por la mayoría en el Senado. Además de su dilatada experiencia dentro de la CIA, Brennan es considerado como uno de los hombres de mayor confianza y cercanía con el presidente Obama. “Con excepción de Bill Casey, probablemente ningún otro director de la CIA tendrá mayor cercanía con el presidente que Brennan”, dijo Bruce Riedel, un antiguo operativo de la CIA. El saliente secretario de Defensa, Leon Panetta, expresó su respaldo a Brennan.