WASHINGTON (AP y DPA).— Un marine que participó en la operación estadounidense que mató a Osama bin Laden, en mayo de 2011, escribió un libro en el que contradice la versión oficial y plantea dudas sobre si el jefe máximo de la red terrorista Al-Qaeda ofreció resistencia durante el allanamiento de su casa en Abbotabad, Paquistán, y asumió una actitud tan claramente amenazadora que llevó a los militares a dispararle fatalmente.

Al parecer, Bin Laden recibió un balazo en la cabeza al asomarse hacia el pasillo de un piso superior de su casa mientras un comando especial de la Infantería de Marina estadounidense avanzaba hacia él a toda prisa por un cubo angosto de escalera, según el relato del ahora ex miembro de la fuerza de élite Matt Bissonnette —el nombre fue revelado por Fox News y confirmado por la agencia AP— en su libro No Easy Day. The Firsthand Account of the Mission That Killed Osama bin Laden (Un día difícil: La versión de primera mano de la misión que mató a Osama bin Laden), que escribió bajo el seudónimo de Mark Owen y que será publicado la próxima semana.

Bissonnette dice que él estaba justo detrás de un “vigía” mientras subían por la escalera. Entonces, Osama se asomó y Bisonnette dice haber oído dos disparos. El hombre volvió a su cuarto y los infantes de Marina siguieron adelante, donde lo encontraron tirado en el piso, desarmado, en medio de un charco de sangre con un agujero en el lado derecho de la cabeza, mientras dos mujeres sollozaban sobre su cuerpo. “La sangre y los sesos salían de una parte de su cráneo”, indicó.

Cuando limpiaron la sangre de su rostro estuvieron seguros de que era Bin Laden. Bissonnette dice que el vigía retiró a las dos mujeres y las empujó hacia una esquina. Luego, el vigía y otros marines dispararon al cuerpo de Bin Laden, que todavía se movía.

“Las balas lo desgarraron y empujaron su cuerpo hacia el piso, hasta quedar inmóvil”, señaló. Los marines encontraron después dos armas guardadas en la entrada del cuarto, las cuales no habían sido tocadas, afirmó el autor, según el cual, se les dijo que la misión no era para asesinar al objetivo: en la preparación se les advirtió que no deberían abatirlo si estaba “desnudo y levantaba sus manos”. Según la versión oficial, los infantes de Marina le dispararon a Bin Laden cuando reingresó a su cuarto porque supusieron que estaba buscando un arma. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Tommy Vietor, insistió ayer en que “se hizo justicia con Osama”.