DAMASCO (DPA).— Otras cinco personas murieron ayer en la ciudad siria de Hama cuando las fuerzas del régimen del presidente Bashar al-Assad continuaron atacando a sectores de oposición, al tiempo que algunos países emitieron diversas señales de repudio contra las acciones del gobierno sirio.

Según informaron ayer activistas locales, las cinco nuevas víctimas murieron cuando fueron impactadas por un ataque de granadas, que se registró en la misma ciudad en la que el domingo la represión dejó casi un centenar de muertos. Aún era difícil confirmar las informaciones por fuentes independientes.

El canciller italiano, Franco Frattini, llamó a consultas a su embajador en Damasco, Achille Amerio, por “la horrible represión” en Siria y propuso que otros países de la Unión Europea sigan su ejemplo. Sin embargo, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Asthon, dijo que la UE no planea adoptar una medida similar de forma conjunta.

Por su parte, el secretario de Exteriores de Alemania, Werner Hoyer, expuso las diferencias entre Libia y Siria para explicar la postura en contra de una intervención internacional, mientras Rusia parece dispuesta a apoyar al Consejo de Seguridad de la ONU en un borrador de resolución para imponer una condena al régimen de Siria.