BRUSELAS (Agencias).— Los líderes de la Unión Europea (UE) acordaron ayer fortalecer las medidas contra la inmigración ilegal, incluyendo la potencial reintroducción de los controles fronterizos entre Estados, en una controvertida respuesta a la llegada de inmigrantes que huyen de las revueltas en el norte de África.

Las propuestas despejan el camino para reintroducir los controles fronterizos en caso de que un gobierno fracase en proteger suficientemente las fronteras exteriores del bloque ante una oleada de inmigrantes. El impulso de estas nuevas normas no supondría restricciones a la libertad de movimiento de personas, pero subraya la creciente hostilidad hacia la inmigración y la preocupación sobre los viajes irrestrictos en algunas partes de Europa.

Los ciudadanos de la UE pueden viajar libremente dentro del bloque de 27 naciones. Veintidós Estados de la UE y tres que no son miembros del grupo han ido más allá, eliminando totalmente los controles fronterizos. Francia ha defendido el derecho a frenar a los inmigrantes que intentan atravesar sus fronteras. Otros países han advertido de que el temor a la inmigración podría dañar uno de los grandes logros de la integración europea.

Los líderes de los 27 países miembros, reunidos en Bruselas, dijeron que se introducirían controles fronterizos en circunstancias “realmente críticas”, pero subrayaron que el libre movimiento de personas era una libertad fundamental.

En declaraciones realizadas después de la cumbre, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que sin las reformas, la zona europea de libre tránsito resultaría dañada por las decisiones unilaterales de los países miembros. “Estoy encantado de que hayamos dado ese paso”, dijo.

Miles de inmigrantes de África han llegado a las costas del sur de Italia desde las revueltas en Túnez y Libia, atizando el debate sobre cómo hacer frente a la inmigración ilegal en la UE.

Los líderes europeos acordaron en la cumbre la necesidad de que haya más cooperación entre los gobiernos de la UE sobre los equipos y procedimientos usados para salvaguardar las fronteras externas.

En la cumbre se acordó además que Croacia sea en dos años un nuevo miembro de la UE, convirtiéndola en el primer país que se suma al bloque desde 2007 y alentando las expectativas de integración para otras naciones de la extinta Yugoslavia. El presidente de la Comisión Europea, José Barroso, calificó la decisión de “histórica”. “Croacia por fin llegó al final de un camino largo de negociaciones (con la UE), 20 años después de que lograra su independencia”, dijo la primera ministra Jadranka Kosor.

Además, la UE reiteró el apoyo a Grecia con un nuevo plan de rescate y se comprometió a aumentar su apoyo y cooperación con los países árabes.