JERUSALÉN (Agencias).— Al menos 10 personas murieron ayer al estallar violentos choques entre fuerzas de seguridad y manifestantes en Siria durante la “Jornada de la Ira”, convocada por la oposición para protestar en contra del presidente Bashar al-Assad.

Miles de personas se manifestaron en ciudades como Damasco, Homs, Latakia y Dara, después de las oraciones del mediodía y dos días después de que Al-Assad se comprometiera a realizar reformas.

Según testigos, citados por la cadena de televisión Al-Arabiya, tres de las muertes se registraron en un suburbio del sur de la capital Damasco, donde la gente salió para exigir “libertad” y recordar al presidente que los sirios son “un solo pueblo” y permanecen unidos frente a su régimen autocrático. Testigos denunciaron que las fuerzas policiales dispararon contra los manifestantes al salir de las mezquitas.

El otro foco de gran violencia fue la ciudad de Daraa, en el sur y donde hace dos semanas comenzaron las protestas contra Al-Assad.

En dos semanas de protestas, el número de muertos asciende a más de 75.

La Casa Blanca fustigó el uso de la violencia contra los civiles y anunció que el régimen de Al-Assad liberó a los dos ciudadanos estadounidenses que permanecían detenidos en ese país tras haber puesto en libertad con anterioridad a otro.

En Egipto, miles de personas regresaron a la plaza Tahrir en El Cairo para exigir que el ex presidente Hosni Mubarak —quien renunció el 11 de febrero— y miembros de su derrocado régimen sean enjuiciados por corrupción, fraude electoral y por abuso de disidentes.