MANAMA (Agencias).— Manifestantes musulmanes chiitas colmaron las calles de Manama el martes para demandar la caída del gobierno sunitas en la mayor protesta en Bahréin desde los disturbios desatados la semana pasada, mientras que se retrasó el regreso de una figura clave de la oposición.

Decenas de miles de opositores marcharon hacia la plaza de la Perla, el epicentro de las protestas en la capital bah- reiní, para reclamar una reforma política en un país dominado por una minoría sunita. Los manifestantes quieren una monarquía constitucional completa, a diferencia del actual sistema, donde los ciudadanos votan para elegir un Parlamento que tiene pocos poderes y la política sigue en manos de una élite centrada en la familia Al-Khalifa.

Miles de manifestantes antigubernamentales también salieron el martes a las calles en todo Yemen, incendiaron un auto de partidarios del presidente Alí Abdalá Salehy reclamaron con cánticos la renuncia del jefe del gobierno.

Saleh, el blanco de manifestaciones inspiradas por Egipto desde hace 12 días, ha dicho que dejará el poder luego de las elecciones previstas para 2013, a la vez que ha rechazado los pedidos de que renuncie inmediatamente.

Argelia levantará el estado de excepción vigente en el país desde hace 19 años, anunció ayer el consejo de ministros en medio de la ola de protestas en el mundo árabe. La medida debe entrar en vigor “sin demora”, según la directriz, aunque recién será aplicada luego de su publicación en el boletín oficial.

El presidente Abdelaziz Buteflika hizo el anuncio a mediados de febrero. Se trata de una iniciativa con la que hace una concesión a los manifestantes.

Israel, abierto a cooperar

Entretanto, el ministro de Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, dijo que su país no interferirá ante las revoluciones en varios estados árabes y se mostró abierto a cooperar con cualquier gobierno que sea establecido en ellos.