EL CAIRO (AP).— Una corte egipcia legalizó el sábado un partido islamista moderado que estuvo proscrito 15 años, en señal de una mayor apertura política después de la caída de presidente autocrático Hosni Mubarak.

Al-Wasat Al-Jadid, o Nuevo Centro, fue fundado en 1996 por militantes que se separaron de los conservadores Hermanos Musulmanes a fin de crear un movimiento que fomentara una versión tolerante del islam con tendencias liberales. El partido intentó en cuatro ocasiones su inscripción de manera oficial, pero todas le fueron rechazadas, la más reciente en 2009.

En 2007, la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) acusó a Mubarak y a la fuerza política gobernante de este último de monopolizar prácticamente el poder. Mubarak y su Partido Democrático Nacional (PDN) se valieron de la ley que rige la formación de fuerzas políticas para impedir a los opositores la integración de otros movimientos, aseveró el organismo.

Abu al-Ila Madi, fundador del Nuevo Centro, dijo que el fallo de la Corte Suprema Administrativa fue un “fruto positivo de la revolución del 25 de enero de la generación de la libertad”.

Mubarak renunció después de ejercer el poder durante 29 años debido a las protestas que se prolongaron 18 días en el centro de El Cairo y en otras partes del país.

Madi dijo que su partido emprenderá de inmediato la organización de sus integrantes y la apertura de representaciones a fin de participar con libertad en la vida política de Egipto.

El partido de Mubarak había dominado la vida política de Egipto y el parlamento nacional. Los militares que asumieron las riendas del país después de la dimisión de Mubarak, el 11 de febrero, disolvieron el Parlamento, una de las principales demandas de los manifestantes con miras a avanzar hacia reformas democráticas.

Diversos sectores censuraron las elecciones legislativas de noviembre y las tildaron de fraudulentas.

Varios partidos opositores recibieron autorización para que funcionaran durante el régimen de Mubarak, pero la representación que tenían en el parlamento así como su influencia era insignificante o nula.

Los Hermanos Musulmanes, el movimiento opositor más gigantesco y el más popular también, estuvo proscrito durante el régimen de Mubarak, pero postuló candidatos independientes en las elecciones legislativas.