LONDRES (Agencias).— La defensa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, acusó ayer a la justicia sueca de parcialidad, en el segundo día del proceso de extradición contra el australiano, y pidió que la fiscal sueca que lo acusa de violación y abuso sexual declare en Londres.

La fiscalía insistió en que Assange huyó de Suecia el año pasado, tras conocer las acusaciones que fueron presentadas en su contra y que ni siquiera su abogado pudo localizarlo.

“En el caso Assange existe claramente riesgo de fuga y no puede ser considerado una reacción desproporcionada el ponerlo en prisión preventiva”, dijo Clare Montgomery, quien como fiscal británica defiende los intereses de la justicia sueca en el proceso de extradición. El juicio continuará el viernes.

La defensa recurrió por su parte al ex fiscal general sueco Sven Erik Alhem como testigo de descargo. En declaraciones a los medios, éste criticó el procedimiento de la justicia sueca en el caso Assange. “Yo lo habría detenido cuando estaba en Suecia”, consideró.

Como Assange ya se había marchado a Reino Unido, Suecia debía haber intentado interrogarlo, por ejemplo, a través de una videoconferencia, dijo.

Estimó que la fiscal sueca Marianne Ny no necesita extraditar a Assange para interrogarlo, según reportes de la cadena británica BBC. “No entiendo por qué no se puede interrogar a Assange en este país (Reino Unido) si las autoridades británicas lo autorizan”.

Marianne Ny acusa a Assange de haber abusado sexualmente de dos mujeres en agosto del año pasado en Estocolmo y de haber violado a una de ellas. Ambas alegan que el fundador de WikiLeaks mantuvo relaciones sexuales sin protección contra su voluntad.

El abogado sueco que representa a Assange, Bjorn Hurtig, presentó ayer al tribunal su postura por escrito. Aseguró que las alegaciones de abuso sexual contra su cliente son las más inconsistentes que ha visto en toda su carrera profesional. Estimó que es evidente que las dos mujeres tramaban algo.

Señaló que los mensajes de Twitter y en un blog de las denunciantes, incluidos entre las pruebas presentadas, lo hacen pensar que éstas tenían “intereses ocultos” a la hora de hacer sus acusaciones, ya que hablaban de “venganza” y de “conseguir dinero”.