DUISBURGO, Alemania (DPA).— La tradicional fiesta de música tecno Love Parade, que este año se celebró por primera vez en la ciudad alemana de Duisburgo, se convirtió ayer en una tragedia cuando al menos 18 personas murieron pisoteadas y asfixiadas durante una estampida, mientras que otras 80 resultaron heridas.

La pesadilla comenzó poco después de las 17:00, hora local, en el único túnel de acceso al lugar en el que se desarrollaba la fiesta principal del evento, que había empezado a las 14:00 en la ciudad del estado alemán de Renania del Norte-Westfalia. De acuerdo con la policía local, la estampida se debió a la caída de personas de una escalera de emergencia que no estaba habilitada.

El túnel estaba atascado. Fue entonces cuando varios de los asistentes optaron por subirse a la estrecha escalera de emergencia y otros a una estructura que sostenía un parlante. Algunos cayeron sobre las masas y desataron el pánico.

El túnel fue “una verdadera trampa, por todos lados yacían cadáveres”, dijo un testigo de la tragedia al canal n-tv. “Era como una guerra”. “No se puede planificar un evento para un millón de personas en un terreno donde caben 350 mil. “Fue un caos programado”, dijo.

Según estimaciones de los organizadores y los medios, la fiesta atrajo a entre un millón y 1.5 millones de personas.

El escenario principal, un amplio descampado que en el pasado funcionó como estación de trenes de carga, había sido delimitado por un vallado metálico para que no sobrepasara el medio millón de asistentes.

Media hora antes de la estampida, algunos asistentes llamaron a la policía advirtiendo que “la situación era insostenible y que podría producirse una tragedia”, dijo Fabio, de 21 años, uno de los participantes.

“Estaba en medio de la gente y la presión desde afuera, de los que querían entrar, aumentaba sin cesar”, dijo.

“Volvimos a través del túnel y mi novia y yo apenas podíamos respirar. Tuvimos que usar nuestros codos para salir. Le advertimos a la policía que pronto habría una estampida”, indicó.

A pesar de la tragedia, los organizadores decidieron continuar la fiesta, que terminó cerca de la medianoche.

De acuerdo con testigos, gente ebria intentaba ingresar al festival a través del túnel, que también constituía la única salida abierta del lugar. La policía indicó que 16 personas murieron en el sitio de la tragedia y otras dos a consecuencia sus heridas en el hospital.

Se desconocen nacionalidades

Hasta anoche no se habían dado a conocer las identidades y nacionalidades de las víctimas. Algunos reportes dan cuenta de más de 100 heridos, algunos de ellos muy graves. La jefa de gobierno, Angela Merkel, y los principales políticos del país expresaron sus condolencias a los familiares y allegados. El presidente, Christian Wulff, exigió una investigación minuciosa del incidente.

“Es terrible que una catástrofe como ésta cause muerte, sufrimiento y dolor durante un festival de gente feliz que viene de tantos países”, dijo Wulff. “Estos jóvenes habían llegado para festejar y, en cambio, hay muertos y heridos. Estoy horrorizada y triste ante la pena y el dolor”, declaró Merkel anoche en Berlín a través de su portavoz.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, también manifestó su pésame a los familiares de las víctimas. “Me enteré con hondo pesar de este hecho trágico”, dijo. “En nombre de la Comisión Europea quiero manifestarle mi condolencia a Alemania, al estado de Renania del Norte-Westfalia y a las familias”, subrayó el funcionario.

Imágenes de video mostraron a gente subiendo a las rejas y paredes de concreto para escapar del abarrotado túnel.

Un portavoz municipal de Duisburgo señaló que muchos resultaron heridos cuando cayeron de las rejas, intentado huir. Docenas de personas perdieron el conocimiento y tuvieron que ser reanimadas por los servicios de emergencia, que se abrieron paso con dificultad.

Helicópteros de rescate aterrizaron en una autopista cercana para atenderlos.

Tras el accidente, se abrieron las salidas de emergencia. El comité de crisis de Duisburgo apoyó la decisión de no suspender la fiesta, argumentando que, de lo contrario, podría haberse producido “un desastre mayor”, dijo el portavoz municipal, Frank Kopatschek.

DJ Dr Motte, fundador de la Love Parade —que se ha realizado en varias ciudades del mundo, aunque se inició en Berlín— responsabilizó a los organizadores de Duisburgo por el desastre. “Cometieron un gran error de organización. ¿Cómo permitieron que la gente sólo accediera a través de un solo túnel a los terrenos? Es un escándalo”, dijo.