RCTV: Chávez gana, pero pierde
CARACAS. En medio de incidentes aislados, y con miles de personas en las calles repudiando o defendiendo la cuestionada medida del gobierno, Radio Caracas Televisión (RCTV), la emisora de televisión más antigua de Venezuela, dejó anoche de emitir, luego de que el régimen de Hugo Chávez decidiera no renovarle la concesión, en lo que fue considerado, en diversos sectores, como un ataque a la libertad de expresión y la inauguración de una etapa más totalitaria del chavismo. A las 23:59, y como lo habían adelantado durante toda la jornada en donde se transmitió una emotiva programación histórica, RCTV entregó la transmisión a efectivos militares y a las autoridades de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), en cuya sede se produjeron disturbios y enfrentamientos con la policía metropolitana que empañaron una jornada con multitudes en las calles de la capital. El gobierno vence pero no convence. Pierde más de lo que cree que gana, pero pierde, pierde el respeto internacional. En cambio, el canal, perdiendo, gana, sintetizó el director general de la emisora, Marcel Granier, en una extensa rueda de prensa horas antes de que la cadena dejara definitivamente de transmitir. Con el himno de fondo Mientras en la calle sonaban las cacerolas y sirenas para acompañar la muerte de la libertad de prensa, en el estudio de la cadena televisva más antigua del país se entonaron las estrofas del himno nacional, con las que la señal de RCTV se fue extinguiendo para darle lugar al nuevo canal público, Teves (Televisora Venezolana social). Decenas de miles de militantes chavistas iniciaron una marcha en la región de Catia, que llegó hasta el Teatro, en apoyo a la decisión del gobierno. Otros tantos venezolanos, de signo opuesto, se concentraron más tarde, frente a la sede de Conatel, pero fueron reprimidos por la policía metropolitana, que alrededor de las 21:00 alejó a la multitud del lugar, bajo el argumento, por parte del director de esa fuerza, general Juan Francisco Romero de que fuimos atacados con armas de fuego y aquí los manifestantes no vuelven, al tiempo que brindó una cifra de 11 policías heridos. Horas más tarde, el fiscal general, Isaías Rodríguez, dijo que esos disturbios forman parte de un plan para derrocar a Chávez. Tras la palabra de Rodríguez y los reiterados pedidos desde RCTV de mantener la calma, los disturbios se trasladaron a la zona de Altamira, en la Plaza Francia, y nuevamente hubo represión. No al cierre o Todos somos RCTV, inscritos en playeras y cachuchas, junto con reclamos airados de libertad, fueron repetidos por quienes rechazaron la medida del gobierno. Arengas chavistas y contra el fascismo se repetían entre las huestes del gobierno. Demandan a Globovisión y CNN En la tarde, el ministro de Comunicaciones, William Lara, había advertido en conferencia de prensa que el gobierno ya había presentado demandas contra Globovisión la única cadena antichavista pero que transmite por cable y contra CNN por haber dicho que en Venezuela se cierran medios. Granier, a su vez, anunció que desde hoy la empresa a su cargo seguirá apelando en los tribunales venezolanos, aunque no esperamos mucho de ellos y veremos cómo podemos seguir manteniendo las fuentes de empleo y transmitiendo. Por su parte, los representantes de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Rafael Molina y Guillermo Marroquín, llegaron aquí para apoyar a la televisora y demostrar la solidaridad de la prensa libre continental´´. Marroquín agregó que con esta medida se quiere uniformar el derecho a la información y hace que se presente un panorama muy sombrío para todo el continente. El sábado, Chávez había dicho que como presidente asumo la responsabilidad de esta cuestionada medida, que justificó acusando a RCTV de colaborar en el golpe de Estado de abril de 2002, al igual que otras emisoras que, sin embargo, no fueron sancionadas con una medida semejante. Para el respetado experto en comunicación Antonio Pasquali, autor de La Comunicación y las Masas, esta medida totalitaria convierte aquellos viejos y endémicos males el apoyo de RCTV a el Carmonazo (como se conoce aquel frustrado golpe), sin excusarlos, en algo finalmente más leve que su mortal remedio. Por las sirenas que sonaban aún en los primeros minutos de hoy, parece que ese remedio para muchos, sólo agravó la patología que depositó en terapia intensiva a la democracia venezolana.