WASHINGTON.- La Cámara de Senadores rechazó una resolución que habría impuesto un límite de poco más de un año para el retiro de tropas estadounidenses de Irak. La propuesta del líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, necesitaba de 60 votos para ir adelante, pero solo tuvo 48.

Sin embargo, afirmó que "antes de que termine el verano los republicanos deberán entender que no pueden continuar en favor del presidente por encima de las tropas y que no pueden elegir mantenerse con una política que no tiene un final a la vista contra una proposición que ofrece una salida".

Reid indicó que en los próximos días determinará con sus principales colaboradores cuál será el siguiente paso y de hecho al menos una versión indicó que la medida podría ser incluida en una legislación presupuestal adicional que contiene fondos para financiar a las tropas actualmente en Irak.

El Senado aprobó sin embargo una resolución que asegura el financiamiento para entrenamiento y equipo de las tropas, así como la obligación gubernamental de asegurar cuidado médico para los soldados heridos y veteranos. La condición del cuidado de heridos y veteranos se convirtió en un gran escándalo las últimas semanas.

El Senado aprobó también una resolución que prohíbe la suspensión de financiamiento a las tropas cuando estén desplegadas. En la Cámara Baja, sin embargo, una propuesta de ley para imponer agosto de 2008 como fecha para el retiro de tropas estadounidenses de Irak, así como la determinación de metas a cumplir por los iraquíes, fue aprobada 36 a 28 en el Comité de Asignaciones Presupuestales sobre líneas partidistas.

La medida es apoyada por demócratas liberales que en algunos casos se opusieron al resto de su partido por considerar que no se mueve con suficiente rapidez. La diputada californiana Barbara Lee votó el jueves contra la medida. Lee demanda que las tropas salgan de Irak a más tardar a fines de año.

La medida como tal será sometida a votación del pleno la próxima semana y si los legisladores liberales se oponen pueden crear una división que auspicie la derrota de la ley. De hecho, la propuesta es un intento de dar concesiones a grupos liberales y conservadores de la bancada demócrata.

"Quiero que esta guerra termine", señaló el diputado José Serrano, demócrata de Nueva York. Pero la derrota en la Cámara Alta arrojó por lo pronto un balde de agua fría sobre los opositores a la guerra en Irak.

El voto en el Senado ocurrió luego de más de un día de debates y de que los senadores aceptaran por 89 a nueve comenzar la consideración de la medida, pero lo que comenzó como un consenso de la necesidad de debatir se transformó en un problema cuando los dos partidos no pudieron convenir en parámetros del debate.

En ese marco, en el debate general los senadores republicanos advirtieron que una retirada estadounidense tendría consecuencias negativas y aun desastrosas. Hubo tres "desertores" en ese voto: el independiente Joe Lieberman, Mark Pryor (Arkansas) y Benjamin Nelson (Nevada). En el lado republicano, Gordon Smith, de Oregon, votó en favor del retiro.