El cerrito del Tepeyac en Chicago
CHICAGO (EFE).- Todo comenzó con un donativo de 100 dólares y casi 20 años después ese gesto de una creyente dio origen a una réplica, reconocida incluso por la jerarquía católica, del cerro del Tepeyac en honor a la Virgen de Guadalupe en Chicago. El proyecto lo inició el mexicano Joaquín Martínez, actual coordinador del Comité Guadalupano de la Capilla Maryville-Nuestra Señora de Guadalupe, nombrada Cerro del Tepeyac de Norteamérica en Chicago. Martínez, oriundo de Salcido de Acosta, en el estado mexicano de San Luis Potosí, dijo que como reconocimiento a su labor en la organización de una fiesta para la Virgen de Guadalupe en diciembre de 1986, una feligresa le ofreció 200 dólares. "Pero sólo le recibí 100 dólares, prometiendo una sorpresa", apuntó. Enclavado en la ciudad de Des Plaines, unos 32 kilómetros al noroeste de Chicago, el llamado Cerrito del Tepeyac tuvo su origen en una estatua de la Guadalupana que días después Joaquín Martínez compró con el donativo en la Basílica de la ciudad de México. Se decidió que la imagen fuera misionera y Martínez recibió el encargo de concretar el proyecto. El 14 de junio de 1987 en el parque Lake Oak Piuk de la ciudad de Des Plaines, Illinois, comenzó el peregrinaje de aquella estatua, que durante meses recorrió parroquias, hospitales, asilos y parques públicos. Finalmente, la estatua fue donada, el 4 de julio de 1988, al padre Jean Smith, encargado del entonces orfanato católico de Maryville. "Así se acabó el peregrinar de la estatua", recordó Martínez. Ese mismo día la escultura de la Guadalupana quedó instalada en una pequeña capilla del orfanato, donde fue recibida como "Protectora de los Niños Desamparados". Sin embargo, el padre Smith propuso la construcción de una sede más grande. Pasaron siete años y donde antes estuvo el orfanato se construyó una capilla con capacidad para 300 personas y al lado empezó a erigirse el cerro del Tepeyac de Norteamérica en Chicago. "El 12 de diciembre de 1995 se puso el primer puño de tierra traído directamente del cerro del Tepeyac en México", comentó Martínez. El ambicioso proyecto para lograr hace la réplica del cerro del Tepeyac fue autorizado por el Canónigo de la Basílica de Guadalupe, Monseñor Esteban Martínez. Joaquín Martínez asegura que todavía el Cerrito "sigue en construcción, pero son detalles". El montículo actual luce prácticamente terminado y alberga un cuadro-réplica de la Guadalupana de casi 363 kilos de peso, hecho con aleación de oro y plata, cubierto por tres cristales. A un lado de la imagen están las estatuas de bronce de San Juan Diego y la Virgen de Guadalupe, de 1.8 metros y casi 363 kilos de peso y 3.6 metros y 544 kilos, respectivamente, sobre una cascada y zona arbolada.





