Llaman a huelga general en Bolivia
Buenos Aires.- Hora a hora la crisis que vive Bolivia no deja de empeorar. De nada sirvieron los esfuerzos del Presidente Gonzalo Sánchez por rearmar a su alicaído gobierno y por convocar a la oposición a un diálogo, ayer, aprovechando la tensa calma que se vivió en La Paz y El Alto, las ciudades que en la víspera fueron escenarios de disturbios que terminaron con 14 muertos. Tanto el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) como su par indigenista, Felipe Quispe, se pronunciaron por la continuación de las medidas de fuerza hasta lograr la renuncia del presidente. Lo mismo hizo la Central Obrera Boliviana (COB), que convocó a una huelga indefinida. En tanto, el comandante de las Fuerzas Armadas, general Roberto Claros, dijo ayer que el apoyo que el sector castrense le había dado horas antes a Sánchez de Lozada "no era a su persona sino a un gobierno legítimamente constituido". Esas palabras generaron, según fuentes legislativas, consultadas vía telefónica por EL UNIVERSAL, una discusión entre los uniformados. De ahí, que horas más tarde, un nuevo comunicado de las Fuerzas Armadas salió a la luz. En ese texto se reitera el apego "la Constitución". Desde el gobierno, el canciller, Carlos Saavedra, hizo un llamado a todas las organizaciones políticas y sindicales a negociar "sin condiciones" y rechazó la posible renuncia de Sánchez de Lozada, quien ayer mantuvo reuniones con su gabinete y con sus principales aliados, el ex presidente Jaime Paz Zamora y el ex candidato del Movimiento Nueva Fuerza Republicana (NRF), Manfred Reyes Villa. Sólo Paz Zamora apoyó al presidente mientras que el líder del NRF cuyos tres ministros en el gabinete anunciaron que se retiran pero aún no renunciaron dijo que volvería a reunirse con el presidente para conocer la respuesta a su pedido de que "escuche las demandas sociales". La Paz y el Alto se mostraron ayer con los vestigios de los disturbios del lunes. No hubo choques ni enfrentamientos pero sí un intenso patrullaje de fuerzas militares y tanques blindados, que intentaron desalojar a cientos de manifestantes en la céntrica Plaza de Murillo. Las manifestaciones y los disturbios pasaron ayer por otras ciudades del país, como Cochabamba, donde la explosión de una bomba casera dejó dos militares heridos. En Villazón ciudad fronteriza con Argentina, el sindicato de camioneros bloqueó el paso en el puente que une los dos países, en tanto que el desabastecimiento de alimentos, gas envasado y gasolina es casi total en la capital del país. Por su parte, Morales acusó a Estados Unidos y la OEA de ser cómplices de las masacres perpetradas en los últimos días en el país, al referirse a la invocación de la Carta Democrática por parte del organismo presidido por César Gaviria y el comunicado del departamento de Estado apoyando a Sánchez de Lozada. El director del Hospital del Niño de La Paz, Álvaro Muñoz, dijo que los tres niños, de un día, tres días y 11 meses de vida, fallecieron al no poder auxiliarlos con oxígeno ante los problemas respiratorios que presentaban.El médico explicó que una caída en la presión de los sistemas de suministro de oxígeno en el hospital impidió atender a los bebés, debido a que los tanques de reabastecimiento no pudieron ser transportados el lunes por las bloqueadas avenidas y calles de distintas zonas de La Paz.
Mueren tres bebés
Tres bebés murieron en un hospital por falta de oxígeno, debido al virtual colapso de los centros asistenciales que atienden a centenares de heridos durante las prolongadas protestas, se reportó ayer.