LA HAYA (AFP, ANSA y DPA).? El ministro holandés de Integración, Roger van Boxtel, expresó ayer el arrepentimiento de su país por su responsabilidad en el comercio de esclavos africanos hacia sus colonias del Caribe y de Surinam, en un comunicado oficial recibido en La Haya.

"Expresamos nuestro profundo remordimiento por la esclavitud y el comercio de esclavos", declaró Van Boxtel durante la conferencia de la ONU contra el racismo que se desarrolla desde el viernes en Durban (Sudáfrica).

Holanda fue uno de los países más implicados en el comercio de esclavos hasta 1863. "Pero en mis libros de historia no había más de cinco líneas sobre ese comercio de los holandeses", lamentó Van Boxtel.

La esclavitud es "la cosa más horrible de la historia", afirmó por su parte la representante de la Comisión Europea, Odile Quintin y aseguró que Europa quiere "lanzar un gran mensaje de condena".

La comisión no quiere, sin embargo, seguir "obsesionada con el pasado", agregó, y quiere combatir "el racismo moderno".

A este efecto, prosiguió, "la educación es la clave para luchar contra el racismo".

Quintin finalmente recordó que la Unión Europea adoptó en diciembre de 2000 una "carta de derechos fundamentales y de la no discriminación".

También instó a los asistentes a no debatir conflictos regionales, como el de Oriente Medio.

"Estamos preparados para debatir en otros foros. Esta conferencia debe mantener su objetivo de lucha contra el racismo y Europa quiere que tenga éxito", agregó.

Por su lado, la brasileña Irani Barbosa dos Santos, muestra visible de la multiculturalidad imperante en la Conferencia de la ONU, denunció la discriminación de la que son víctimas los indígenas de su país.

Irani Barbosa dos Santos lleva un magnífico peinado multicolor de plumas de periquito y de tucán de su Amazonia brasileña natal, bajo el sol dominical de Durban.

Mujer e india, ha acudido a la conferencia para "batirse" contra el racismo, para "denunciar la discriminación" de la que ella y sus semejantes son víctimas en el Brasil de los grandes propietarios y los ricos explotadores de bosques tropicales que reducen el espacio de vida de los indígenas.

En tanto, un grupo de legisladores estadounidenses de raza negra que asisten a la Conferencia dijeron que el gobierno del presidente George W. Bush cometió un error histórico al no enviar a representantes de alto nivel al encuentro de la ONU, y reflejó que la Casa Blanca no toma seriamente el tema del racismo.

Mientras en una reunión paralela que dirigen las Organizaciones No Gubernamentales, los dirigentes africanos abordaron la delicada cuestión de la esclavitud, desmarcándose de las peticiones de indemnizaciones financieras para impulsar, en cambio, un aumento de la ayuda al desarrollo o la condonación de la deuda.