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Telefónica México recibió ayer seis títulos de concesión de frecuencias adjudicadas en la licitación 21 del espectro y uno más para servicios de televisión vía satélite en el país, mercado en el que —según especialistas— atacará al segmento popular con ofertas de precios bajos.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dijo que es procedente entregar las concesiones para servicios móviles a la empresa española, pues no existe obstáculo legal para hacerlo.

Telefónica tiene más espectro para dar servicios móviles avanzados. En alianza con Televisa y Megacable, tiene la concesión del par de hilos de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y ahora también está autorizada para dar servicios de televisión de paga vía satélite.

Su rival América Móvil, controladora de Telcel, está impedida legalmente para ofrecer servicios de televisión debido a que pertenece al mismo grupo de interés que Telmex, cuyo título de concesión le prohibe entrar al mercado del video directa o indirectamente.

José Otero, presidente de Signals Telecomm Consulting, dijo que aún con el candado para dar servicios de tv, el impacto de la oferta de Telefónica será menor, pues en realidad es un movimiento de posicionamiento en el mercado que cobrará un valor significativo cuando la española pueda ofrecer servicios fijos que le permitan comenzar a brindar servicios empaquetados.

Para esto, recordó el experto, es necesario eliminar las restricciones a la inversión extranjera en redes fijas.

“Telefónica no podrá empaquetar su oferta de tv de paga con servicios de banda ancha ofrecidos directamente por el operador. Para poder ofrecer banda ancha tendría que recurrir a una alianza con un operador fijo, lo que impondría limitaciones en la flexibilidad de hacer ofertas con tarifas especiales”, sostuvo.

Para ganar mercado, Telefónica tendría que competir con precios en segmentos de poder adquisitivo medio y medio-bajo, pero son estos nichos los que atienden competidores directos por DTH como Dish y Sky (con VeTV), sin olvidar a competidores indirectos como Hi-TV de Grupo Salinas, consideró Otero.