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Siete aspectos en los que las empresas se vieron afectadas por el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) fueron las causas principales para ampararse en contra del nuevo gravamen, informó Eduardo Méndez, socio responsable del área legal de Pricewaterhousecoopers.

Dijo que la principal inconformidad fue porque el IETU puso limitaciones a las deducciones de las inversiones anteriores a 2008 y no permite a las empresas deducir las regalías ni los intereses. Además de que el nuevo gravamen tampoco permite a los contribuyentes deducir los inventarios, los cuales aunque vengan de años atrás, si se venden en 2008 no podrán ser deducibles para IETU.

“El quinto tema sería el de los salarios, en donde se puede acreditar una parte, pero no el total del dinero pagado, porque no considera la parte exenta para el trabajador. Al no tener el crédito 100% existe impacto para algunas empresas”, expuso.

Añadió que al no permitir restar las pérdidas fiscales de años anteriores se genera un impacto en el ciclo de negocios, por lo que la empresa tendría que pagar IETU.

El último aspecto a ampararse es por el Impuesto al Activo, el cual si bien desapareció en 2008, se limitó la recuperación que se podía hacer con el tiempo.

En entrevista, Eduardo Méndez dijo que difícilmente se encontrará una empresa que tenga todas las afectaciones por el IETU, ya que cada compañía tiene un daño particular. “Criticar la Ley del IETU e ir al amparo, pensando que no se pagará la ley en su totalidad, pensamos que eso no va a suceder”.

Añadió que Pricewaterhousecoopers tiene clientes que tienen impactos de alguna manera, por lo que en algunos casos se interpuso amparos.

Aunque reconoció que no se tienen los mismos amparos que en el pasado se tuvieron por el Costo de la Vendido o el Impuesto Sustitutivo de Crédito al Salario (ISCAS).

Incluso, agregó, los amparos que se tuvieron que presentar debieron estar muy bien estudiados en el impacto del IETU en el contribuyente y debió demostrarse el impacto, porque los amparos masivos no van a resultar. El plazo último para presentar el amparo vence el 14 de febrero.

Y si los contribuyentes no presentaron alguna inconformidad judicial, el segundo plazo para ampararse vence 15 días después del primer pago provisional del IETU, con lo cual se hablaría del 10 de marzo.

Méndez destacó que va a ver muchos amparos, en la primera etapa, pero del grueso que se presente se ganarán algunos, porque son promovidos con firmas con poco conocimiento del tema.

Herbert Bettinger, socio legal de Ernest & Young, reconoció que se presentarán muchos amparos contra el IETU, lo cual es normal cuando se trata de un nuevo impuesto.