aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




La marca del perro

HUMBERTO NIÑO HARO| El Universal
Jueves 01 de marzo de 2007
Con veinte años en México, Ferrioni pretende abarcar todo el territorio nacional. A través de un esquema de franquicias y de la apertura de tiendas propias, la compañía buscará tener presencia desde Puebla hasta Mérida. Pero sus planes no sólo tocan el crecimiento en sucursales sino que reorientan su mercado para ofrecer mayor exclusividad

En los anuncios del periódico se lee: "Vendo perro tipo Ferrioni", cuando en realidad debería decir scottish terrier, salvo que la mascota fuera, en verdad, de color azul.

Y es que el peso de la marca obligó a esta especie a cambiar de nombre de un día para otro.

Como quizá fue también el hecho de ajustar el rumbo de la empresa para profesionalizar su operación.

Este año, Ferrioni celebra dos décadas de vida en suelo mexicano y de un mito que la acompaña en todo este tiempo.

Para muchos, asegura el gerente de operaciones de Ferrioni, David Schulz Manaut, la compañía no es mexicana sino de origen italiano.

En entrevista, el directivo coincide con Óscar López Rivera, gerente de producción de la firma: "Para nosotros es mejor que no se termine de aclarar el punto".

Sin embargo, reconoce que la empresa es nacional, pero con influencia europea.

Muestra de ello son las etiquetas y displays de publicidad que están en italiano y que ayudan a "no terminar con el mito", comenta.

Surgida a finales de 1986, fue hasta el año 2000 que Ferrioni vivió una verdadera reingeniería en su operación.

Redefinió su catálogo y diferenció líneas de producto, optó por la calidad de la ropa antes de escatimar recursos en insumos, replanteó la distribución y venta de mercancía hasta implementar un programa de aperturas de tiendas propias y apostó por la vanguardia en el diseño que los obligó a maquilar fuera del país.

Hace siete años, Grupo Dunán, propietario de la marca de ropa infantil Campanita, adquirió Ferrioni, y desde entonces llegaron los cambios, comenta Schulz Manaut.

"Antes todo era cuadros y perros estampados", recuerda Rita San Germán, gerente de diseño de la compañía.

Y agrega: "Hoy la empresa está abierta a todo tipo de productos sin perder la esencia de la ropa casual sport que distingue a la marca".

Desde moda para bebés a través de la marca Bimbinni, para niños con Piccolino, hasta una colección para niñas y damas, además de la tradicional para caballeros.

Tendencia europea

Rita San Germán, responsable de la propuesta de modelos para cada temporada, manifiesta que con el cambio de administración se reorientó también la tendencia de los consumidores.

Al apostar por una mayor calidad en el mercado objetivo, éste cambió de clase media a media-alta.

"Por cuestión de precios y calidad se busca un segmento más exclusivo; además, son personas que saben lo que están comprando y valoran las prendas personalizadas", expone.

El sello de Ferrioni está en cada botón, cierre y bordado, candado que a la vez blinda a la marca contra la piratería. Incluso, la visión de negocios motivó la inserción al mercado global y, aunque por el momento la empresa no registra exportaciones, sí se vale de la maquila de ocho países, como la India, Portugal, España, Chile y Colombia, para nutrir la producción.

Bajo la importación en fullpack -mercancía terminada con diseño y etiquetada bajo especificaciones propias- Ferrioni abastece 50% de la demanda nacional y el resto con la producción de talleres mexicanos certificados por la empresa.

El enfoque de calidad, comenta López Rivera, se basa en el algodón pima, el segundo mejor del mundo, que por falta de conocimiento en México se rechaza la textura del de mayor calidad.

En ocasiones, comenta San Germán, las personas infieren la calidad de los materiales a partir del calibre de la prenda, cuando el mejor algodón es delgado y fino, y existe todavía un rechazo por este material.

Mucha ropa

Antes del año 2000 Ferrioni reportaba una producción cercana a las 450 mil prendas anuales -10% de importación-, hoy en día alcanza dos millones de piezas y estima que al concluir 2007 habrá incrementado en 20% esta cifra.

A la par, el ritmo de aperturas en tiendas pasó de 16 propias a 50 en 2006 (cinco de ellas de outlet), además de 13 bajo el concepto de franquicia. Debido a que 80% de la presencia se concentra en el Distrito Federal, de acuerdo con Schulz Manaut el reto para el 2007 será incursionar en el Sureste del país: desde Puebla hasta Mérida, con tiendas propias.

"Ya se abrió Coatzacoalcos y están en puerta Guadalajara, Tepic, Aguascalientes, Mérida, Cancún, Villahermosa y Campeche", manifiesta López Rivera.

Además, agrega que con la entrada a la cadena Liverpool, Ferrioni suma otros 45 puntos de venta.

La estrategia de crecimiento no contempla el extranjero por ahora, aclara. "Debemos primero consolidar la presencia de la marca en el país antes de buscar otros mercados", dice.

Así, la empresa del can de perfil azul y collarín rojo celebra 20 años en México, con los anaqueles listos -en tiendas propias y almacenes ajenos- de pantalones básicos antiarrugas y resistentes al agua, además de accesorios como cinturones para damas y caballeros, zapatos para bebés, gorras y lentes de sol y oftalmológicos.

Todo esto, para que el perro siga ladrando.



Ver más @Univ_Cartera
comentarios
0