Sobreviven juguetes mexicanos científicos
Ni el embate chino ni las múltiples crisis económicas de las últimas décadas ni la fuerte competencia de empresas foráneas han hecho que los juguetes Mi Alegría pierdan su espacio entre los niños e incluso ahora peleen en "patio ajeno" al exportar sus productos a otros países, explicó Jerónimo Rangel Granillo, director de Mercadotecnia de la compañía mexicana fundada en 1961. Ángel Martín González, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju), reconoció que el sexenio pasado 75% de la industria cerró sus puertas y sólo quedaron algunas compañías mexicanas medianas y grandes, entre las que se encuentra Mi Alegría. De acuerdo con Jerónimo Rangel, Mi Alegría inició operaciones con sólo dos juguetes en la década de los 60 y actualmente tiene aproximadamente 350 productos. Rangel explicó que la empresa comenzó, como muchas otras, con un sueño y una visión de negocio: "A principios de los años 50 existía un gran vacío en el mercado nacional de juguetes y lo que hicimos fue empezar a llenarlo". El directivo comentó que la empresa lleva 45 años ininterrumpidos en el mercado, por lo que ha enfrentado todas las crisis económicas que ha sufrido el país en los últimos tiempos. Externó que la clave de su permanencia en el mercado es que se han abocado a los niños y han logrado estimularlos para crear: "Probablemente los ingenieros que en 20 años estén poniendo una estación espacial en la Luna o descubriendo el nuevo combustible que moverá al mundo, están jugando con un juego de química Mi Alegría. En la imaginación de ellos está el futuro del planeta", aseguró. Según el directivo, todos los años reciben cartas y correos electrónicos en los que estudiantes universitarios y profesionistas los felicitan por sus productos y agradecen el haberse "topado" con ellos pues fueron la "chispa" o inspiración para seguir una determinada carrera profesional. La compañía ha logrado salir adelante en una industria que enfrenta muchos obstáculos. En ese entorno, Mi Alegría crece a un ritmo de 10% anual y espera alcanzar un repunte de 15% en 2007. Comentó que la compañía es líder en el segmento de juguetes didácticos. Explicó que la competencia china o cualquier otra es un aliciente para superarse. "La realidad es que esta situación de alta competencia ha hecho que mejoremos nuestros juguetes, creando además una mayor diversidad. Hemos mejorado también nuestra mercadotecnia y publicidad y hemos logrado que, año tras año, nuestra producción crezca", añadió el directivo de Mi Alegría. Esa constante mejora ha llevado a la empresa a exportar a otras naciones, principalmente en Centro y Sudamérica. "Costa Rica es un buen cliente, igual que Venezuela. También exportamos a mercados mucho más competidos como Estados Unidos, Japón, Inglaterra e Italia, donde se venden nuestros productos por internet". De acuerdo con la compañía, su porcentaje de exportación, respecto de la producción total, se ubica aproximadamente en 10%. Evolución constante El directivo explicó que el elemento de la innovación es primordial en Mi Alegría, pues cada año diseñan una serie de nuevos productos y actualizan los que llevan ya varios años en el mercado. Rangel Granillo externó que, en general, la industria juguetera nacional está atrasada tecnológicamente, pero no se trata únicamente de apostar por el desarrollo tecnológico sin medir las consecuencias y afectaciones que éste pueda tener en el negocio. "Es bueno evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos, pero ello no debe confundirse con cambios radicales que te pueden hacer fracasar al perder tu identidad y reconocimiento en el mercado como una empresa juguetera tradicional", agregó. Los productos estrella de Mi Alegría son los tradicionales juegos de química y biología, el maletín de doctor y el equipo médico, aunque tienen algunas novedades para seguir en la competencia y dar opciones a los diferentes gustos.





